México aún no tiene el sistema penal que se merece, por eso es importante evaluar los problemas que tiene el nuevo modelo y realizar propuestas para solucionarlos, indicó el titular del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública , Álvaro Vizcaíno Zamora.

Durante su participación en la presentación del programa del 9o Foro Nacional de Seguridad y Justicia , que se realizará el próximo 29 de noviembre en la Universidad Panamericana, el Secretriado reconoció que a nueve años de la reforma penal aún hay “engranes” en el sistema que no funcionan como deberían.

“A 9 años de haber iniciado la construcción de este sistema, advertimos que hay algunos engranes que no están girando a la velocidad para la que fueron diseñados que necesitan gotas de aceite para que el sistema funcione como debe funcionar”, dijo.

“No queremos un retroceso, no queremos el antiguo modelo de justicia, no queremos una contrarreforma, queremos encontrar los engranes que no funcionan bien para aceitarlos y hacerlos girar como deben girar”.

Señaló que se deben fortalecer las unidades de medidas cautelares como tope a la puerta giratoria, pues tienen más debilidades que fortalezas y que la consolidación del sistema depende de la confianza de los ciudadanos.

“Uno de los engranes más débiles, una de las piezas que necesitamos atender urgentemente porque en mi opinión ahí está el tope a la puerta giratoria, en el fortalecimiento de estas unidades de medidas cautelares”, señaló.

“La consolidación del sistema de justicia penal depende en gran medida de la confianza de los ciudadanos , tenemos que lograr este cambio cultural para que los ciudadanos comprendan que hoy tenemos un mejor sistema de justicia que el que había antes de 2008, tenemos un sistema más transparente, más rápido, menos costoso, más eficiente, pero todavía no tenemos un sistema de justicia como el que merecemos y en eso nos encontramos trabajando”.

Layda Negrete, de la Red Nacional de Juicios Orales, adelantó que entre los problemas que serán discutidos el foro está la situación de las cárceles, la imposibilidad de valorar quiénes ameritan o no prisión preventiva y la falta de capacitación en la atención victimal.

ahc

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