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Desde hace años Fresnillo ha estado marcado por hechos violentos; sin embargo, durante el último año el temor se acentuó en las calles del municipio, debido a que ahora los delincuentes, según testimonios, operan con bajo perfil y de manera cínica, al huir con facilidad a cualquier hora.


Un comerciante del Mercado de Abasto local, quien se abstiene de dar su nombre, afirma que apenas el 9 de enero, a las 12:30 horas, asesinaron a Beto Serrano, propietario de una frutería: “Lo más lamentable fue que ese hecho lo presenció su hija de 10 años”.


Explica que todo ocurrió rápido y sólo recuerda que minutos antes vio a Beto platicando con otras personas a la entrada de su negocio, de pronto se escucharon varias detonaciones: “Eran dos jóvenes que llegaron en una moto y sin decir nada, sólo le dispararon a quemarropa, después se subieron y huyeron a toda velocidad.


“Claro que impactan estos hechos en nuestras vidas, primero, porque los delincuentes hacen de las suyas en lugares públicos, concurridos. Ya no les importa que la gente los vea, sólo se cubren el rostro, pero no miden nada, ni siquiera si ponen en riesgo a niños. Incluso, apenas hace unos días, en otro hecho, mataron a un niño de tres años cuando los delincuentes fueron a balear a unas personas”, indicó el testigo.


Dice que tampoco saben si estos actos lleven mensaje implícito para la gente o contra la autoridad al tratar de demostrar su fuerza o si buscan intimidar al comercio para aplicar cobro de piso.


“Nosotros somos comerciantes de toda la vida. De esto vivimos. No sabemos más de los hechos, pero tenemos una sensación de miedo, porque tampoco podríamos defendernos de los delincuentes, no hay forma de identificarlos y, creemos, que ni la misma autoridad le entra a fondo para ubicarlos y desarticularlos”, lamenta.


A lo anterior se suma el caso de Octavio López, quien apenas este fin de semana le tocó ver el asesinato de una persona, justo cuando iba a comprar un medicamento a una farmacia de la zona centro. Al estacionarse en el Jardín de la Madre vio como un sujeto bajó de una motocicleta  y disparó al conductor de un vehículo compacto.

Añade: “La gente corrió. Otros se tiraron al piso. Yo me quedé inmóvil. Uno no sabe qué hacer en ese instante, más que protegerte como puedas”.

Octavio comenta que  la zona de actuar de los delincuentes ya no es en zonas alejadas o específicas y eso los vuelve vulnerables. 

Admite que esto no es bueno para Fresnillo porque afecta al comercio, al turismo y a la misma  población que vive en este municipio, porque no se trata de que se acostumbren a ver violencia. “Urge hacer algo para que regrese la tranquilidad a los fresnillenses”.

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