En la estación migratoria Siglo XXI, en Tapachula, Chiapas, dos migrantes salvadoreños se quitaron la vida, por lo que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos emitió la Recomendación al Comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM), Ardelio Vargas Fosado.

De acuerdo con la CNDH, se acreditaron las violaciones a los derechos humanos, protección a la salud y a la integridad personal, por acciones y omisiones atribuibles a servidores públicos del INM en agravio de ambas víctimas.

Al analizar los dos expedientes, el organismo consideró que hubo falta de atención médica especializada y falta de un protocolo efectivo para la atención y tratamiento de enfermedades físicas o mentales.

En el primer caso, se inició de oficio un expediente de queja, a partir de información publicada en un medio de comunicación, sobre una persona migrante de origen salvadoreño que se privó de la vida por ahorcamiento al interior de la referida estación migratoria.

En su investigación, la CNDH constató que los servidores públicos del Instituto Nacional de Migración no consideraron la situación de vulnerabilidad en que se encontraba la persona afectada y no llevaron a cabo un estudio previo que determinara si era recomendable o no que permaneciera aislado, y ante la falta de dicho estudio, y de un protocolo para detectar y atender su estado psicológico, no fue posible evitar que se quitara la vida.

En el segundo caso, el migrante ingresó a la estación migratoria el 7 de mayo de 2016, para dar cumplimiento a una resolución de retorno dictada por la autoridad migratoria de nuestro país.

Al ser valorado médicamente, refirió que era amedrentado por “maras” y temía por su vida , motivo por el cual fue diagnosticado con “síndrome de ansiedad”, se le prescribió medicamento y se ordenó proporcionarle atención psicológica a la brevedad.

Posteriormente, resultó lesionado tras un incidente con agentes migratorios y policías auxiliares al intentar salir por la fuerza de la celda donde estaba.

El 9 de mayo se le realizó una nueva evaluación psicológica y se determinó que presentaba depresión y se le prescribió el suministro de diversos medicamentos, por lo que se recomendó atención psiquiátrica, misma que no fue proporcionada ante su negativa de acudir al hospital.

Al día siguiente, dicha persona subió al tablero de la cancha de basquetbol del área recreativa, donde manifestó que temía por su integridad y que no deseaba regresar a su país, tras lo cual se arrojó del mismo y falleció a causa de las lesiones provocadas por la caída.

ahc

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