Ana Lilia Rivera, presidenta de la Mesa Directiva del Senado, señaló al periodo neoliberal por las reformas a la Constitución e indicó que esta Legislatura “detuvo el deterioro y desmantelamiento del Estado mexicano”.

Al participar en el en el Teatro de la República de Querétaro, Rivera indicó que la Carta Magna sigue siendo una “brújula moral”.

Ana Lilia Rivera señaló que esta conmemoración también marca el final de la LXV Legislatura: “Una Legislatura histórica, dominada por una mayoría parlamentaria que refleja los tiempos de cambio de régimen que vive actualmente México, una revolución pacífica, democrática y popular”.

“Tiempos en los que nuestra Constitución de 1917 sigue siendo una brújula moral que nos guía en tiempos de desafíos”, expresó la presidenta del Senado al mencionar no ven en la Carta Magna “un documento estático”, sino un “testamento dinámico de nuestra constante transformación como sociedad”.

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“Y la reversa también es transformación, no olvidemos que durante 36 años el modelo neoliberal fue impuesto en México por una minoría oligarca y antidemocrática que impuso reformas a nuestra Constitución para privilegiar el saqueo de nuestra riqueza nacional. A la Constitución la despojaron casi de todos sus principios y espíritu originales.

“Todas esas modificaciones, o reformas estructurales o reformas del Estado como le llamaron, no fueron otra cosa más que la entrega de nuestra soberanía alimentaria, energética, económica; los derechos fueron convertidos en negocios y la democracia fue una simulación que impuso aliados e incondicionales a los poderes fácticos, pero ajenos totalmente a los intereses populares”, señaló.

Esta Legislatura, afirmó Ana Lilia Rivera, “detuvo el deterioro y desmantelamiento del Estado mexicano”. “Hemos dado nuevos bríos a los mecanismos de convivencia política, al funcionamiento de una verdadera división de poderes, y a la institucionalización de nuevos derechos”.

Apuntó que el Poder Legislativo ha aprobado 23 decretos de reforma constitucional, 62 artículos de la Constitución “inspirados en el humanismo mexicano” y “en la nueva rectoría política de austeridad republicana”.

Al resaltar una transformación de paridad, Ana Lilia Rivera destacó a ella como presidenta del Senado, a Marcela Guerra como presidente de la Cámara de Diputados, y a Luisa María Alcalde como la secretaria de Gobernación más joven. No mencionó a Norma Lucía Piña como presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

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Señaló también una “coincidencia extraordinaria” porque este año, la Cámara Alta coincide con esta celebración en su bicentenario, pero también en su 150 aniversario de su reinstauración.

En su discurso, la senadora mencionó que el presidente Andrés Manuel López Obrador presenta este 5 de febrero un paquete de iniciativas de reformas constitucionales.

“El parlamento estará más vivo que nunca (...) En un mundo lleno de desafíos y ante un umbral de una nueva transición política, con la Constitución, espero, siga siendo nuestra hoja de ruta para superar obstáculos y construir un futuro más prometedor, que independientemente de nuestras diferencias o dificultades, mantengamos la convicción de que aquellas no son impedimento para respetar y defender nuestra Carta Magna con pasión y determinación (...)”, dijo.

“La Constitución de 1917 no ha muerto, vive en la transformación de México, libre, justo, igualitario, democrático y fraterno de nuestros días, que viva la Constitución de 1917”, expresó.

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