CDMX

.- Roberto Pimienta Woo es médico desde hace 42 años en la comunidad de Cihuatlán, Jalisco . Llegó a la casa de transición del Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador , para pedirle que termine el hospital que se quedó en obra negra hace más de nueve años.

Se enteró que López Obrador concluirá 57 hospitales que sólo iniciaron su construcción en diferentes estados del país y acudió ayer para explicarle la situación que viven los habitantes de Cihuatlán.

“La gente tiene que ir hasta Manzanillo y se va muriendo, es una hora de camino; hasta van porque los pica un alacrán y es inhumano que el hospital esté abandonado si es necesario”, dijo.

El hospital fue contemplado para que albergara 50 camas y contará con zonas de pediatría y ginecobstetricia , por las mujeres y niños que conforman la mayoría de la población del municipio.

Pese a la aparente calma que se vivió este sábado frente a la casa de transición , ubicada en el número 216 de la calle Chihuahua, colonia Roma, algunas personas se acercaron a dejar papeles y nadie se los recibió, pues este sábado no atienden.

Dos hombres enviados por el ex diputado José Luis Camacho Vargas, integrante del Consejo Editorial de la Cámara de Diputados , no fueron la excepción. Llegaron con paquete de libros históricos para el próximo Presidente de México .

El vigilante de la casa de transición les dijo que sólo recibían presentes de lunes a viernes, y los hombres tuvieron que retirarse del lugar junto con el librero improvisado de manera rústica por cinco huacales de madera .

Desde antes de las 10:00 de la mañana, Leonel Martínez Sánchez llegó a la casa de transición y se mantuvo en silencio hasta casi las 11:00 horas. Fue entonces cuando sacó un altavoz y un cartel escrito en papel para protestar por los abusos que cometen algunos profesores contra alumnos en la Universidad Autónoma de Chapingo (UACh).

“Los maestros de esta institución académica pueden cometer cualquier abuso contra los estudiantes y éstos no pueden ser castigados, esto no puede seguir pasando en un país que tiene marco jurídico y donde estamos hablando de adolescentes”, comentaba frente a la casa.

Acusó que su hija tuvo un altercado con su profesora de Economía en la UACh . “La pasó al frente del salón, le pide que le entregue la contraseña y en ese instante le pide a otro estudiante que le revise los videos y los audios, eso es violentar sus derechos humanos ”, dijo.

La tarde transcurre y las personas se asoman, avanzan por la acera, preguntan si llegará el licenciado. “Señorita, ¿puedo darle mi teléfono para que me avise si viene el próximo fin de semana? Vengo de Puebla , y para saber si pago el pasaje”, le piden a esta reportera.

etp

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses