Senado alista estrategia ante Trump

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La nueva presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, Laura Rojas Hernández (PAN), dijo que como cabeza de ese órgano legislativo buscará dejar una estructura interna que dé continuidad a los temas más importantes de la agenda bilateral con Estados Unidos.

“Claramente tenemos que hacer algo con Estados Unidos, todavía estamos estructurando la agenda y, por supuesto, la trabajaremos de la mano de la Comisión de Relaciones Exteriores de América del Norte, para trabajar más allá de las legislaturas y los partidos en la construcción de una agenda de mediano y largo plazo con los parlamentarios estadounidenses, empresarios y artistas.

“Lo que sería muy bueno es poder crear una estrategia del país permanente, en la que estén involucrados con Estados Unidos el Ejecutivo federal, los gobernadores, los legisladores, el sector privado, los artistas y los jóvenes, donde cada quien haga su trabajo, y que eso a la larga nos ayude a disminuir los impactos de un presidente antimexicano como lo es Donald Trump”.

Señala que otra de sus prioridades será sacar adelante el retraso de iniciativas que hay en la comisión; explica que se trata de más de 20 propuestas sobre la Ley del Servicio Exterior Mexicano que no han sido dictaminadas.

Rojas rechaza que su designación al frente de este órgano legislativo sea una revancha por la renuncia de su ex compañera de bancada a Acción Nacional, Gabriela Cuevas.

“Yo no tengo ninguna crítica al procedimiento por el que llegué a la presidencia de la comisión, porque fue en cumplimiento de la ley y un derecho que tiene el PAN de proponer al legislador que el partido mejor consideren para ocupar cualquier posición, así como lo tiene el PRI, el PVEM, el PT y Morena”.

En entrevista con EL UNIVERSAL, la legisladora responde a las críticas de Morena. Dice que ellos también han ejercido ese derecho. “Vieron el debate, nosotros pusimos los casos de los senadores Benjamín Robles y Alejandro Encinas, cómo su partido pidió poner a Benjamín Robles en la Comisión [de Estudios Legislativos]; establecieron al que quisieron”.

¿Cuál es la visión y la agenda que buscará impulsar?

—Vamos a trabajar hasta el último día de esta Legislatura, que es el 31 de agosto. Eso nos da un horizonte de siete meses de labor, no dejaremos de trabajar el 30 de abril, cuando se termina el periodo ordinario. La comisión tiene que centrarse en los temas del proceso legislativo porque hay más de 20 iniciativas que fueron presentadas desde los primeros años de la 62 Legislatura y no fueron siquiera discutidos.

¿A qué obedecen esos retrasos?

—No tengo idea, el hecho es que están estas iniciativas pendientes por ser dictaminadas. Al final del día la principal tarea de cualquier comisión en el Congreso es proceso legislativo y eso vamos hacer.

¿Cómo se enfocarán en lo legislativo, con la contienda presidencial, los comicios locales y la renovación del Congreso en puerta?

—Ese es el reto, sin duda, pero creo que los temas que están en la comisión no están vinculados al proceso electoral, por ejemplo: el fortalecimiento del Servicio Exterior es un tema que trasciende partidos y la dinámica electoral que estamos viviendo. Pero también hay otros, como el garantizar que decisiones de política exterior tan importantes continúen independientemente de quién gane la Presidencia en julio, por ejemplo, que México regrese a Operaciones de Mantenimiento de la Paz.

Con el cambio que propone, ¿qué se lograría?

—Si logramos dictaminar eso, y queda en la ley, de alguna manera estamos garantizando que se cambie esa decisión, es la transformación de política exterior más importante que tendremos en décadas, porque implica un cambio de visión del país y sobre su pertenencia a la comunidad internacional.

Mencionó que están a la espera de una iniciativa para mejorar a los embajadores en retiro, ¿por qué es necesario ese cambio?

—La información extraoficial que tengo, porque la han comentado, es que [la pensión] es de 18 mil pesos al mes, esa es la información extraoficial que tenemos, entonces la verdad ese ingreso es muy poco para cualquier persona.

¿Sólo ese salario no incluye personal de apoyo?

—Sí, a los 65 años que marca el plazo de ley para que se retiren, el cargo se acabó y el embajador se va a su casa, y como cualquier servidor público que se retira le llega su cheque al mes de 18 mil pesos. No hemos recibido la propuesta del Ejecutivo, entiendo que están trabajando con Hacienda para hacernos una propuesta que dignifique a nuestros representantes.

¿Qué sello le gustaría dejar al presidir esta comisión?

—Me gustaría dejar identificados tres: las prioridades de política exterior de México y dejar las bases institucionales al interior del Senado para que la siguiente Legislatura pueda continuarlas. Como presidenta de la comisión de Organismos Internacionales, dentro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 20-30, creamos un grupo de trabajo con cuatro comisiones para entregar un diagnóstico legislativo de qué cambios se necesitan en materia de salud, agua y Estado de derecho a la siguiente Legislatura antes que nos vayamos.

Ahora me gustaría poder dejar algo similar con una estructura institucional interna del Senado que le dé continuidad a los temas más importantes de la agenda bilateral con otros Estados, es algo que estamos estructurando y, por supuesto, tendría que ir de la mano de la Comisión de Relaciones Exteriores de América del Norte para empezar a trabajar más allá de las Legislaturas, más allá de los partidos, en la construcción de una agenda de mediano y largo plazo, no sólo con los parlamentarios estadounidenses, sino también con empresarios y artistas.

Desde su punto de vista, ¿qué es lo que ha faltado?

—Lo que sería muy bueno es poder crear una estrategia de país permanente, en la que estén involucrados con Estados Unidos el Ejecutivo federal, los gobernadores, los legisladores, el sector privado, los artistas, los jóvenes, donde cada quien haga su trabajo, y que eso a la larga nos ayude a disminuir los impactos de un presidente antimexicano como lo es Donald Trump.

Cuando se nos presentó nos dimos cuenta que su discurso contra nuestra nación permeó fácilmente en el electorado estadounidense, porque la relación fluía tan natural que nadie se preocupó por hacer una estrategia. Eso lo vamos a proponer.

¿Esa estrategia incluye a los otros socios comerciales de México?

—Eso lo debemos hacer con Asia, Centroamérica, América Latina y el Caribe, porque México tiene que acrecentar su liderazgo en la región, y nosotros como legisladores podemos ayudar y ser parte fundamental en ese esfuerzo de consolidación del país, no puede ser más importante Estados Unidos.

¿Qué opina de la manera en cómo llegó a la presidencia de la comisión?, Morena asegura que se trató de una revancha.

—Yo no tengo ninguna crítica al procedimiento por el que llegué a la presidencia de la comisión, porque fue en cumplimiento de la ley y un derecho que tiene el PAN, de proponer al legislador que el partido mejor considere para ocupar cualquier posición: presidente de comisión, secretaría o mesa directiva, así como lo tiene el PRI, el PVEM, el PT y Morena.

Es un derecho de los grupos parlamentarios, y no puede ser vulnerado por intereses o decisiones personales, o por coyunturas políticas electorales. Ustedes vieron el debate en el pleno, nosotros pusimos los casos de los senadores Benjamín Robles y Alejandro Encinas, cómo su partido pidió poner a Benjamín Robles en la Comisión [de Estudios Legislativos]; establecieron a quien quisieron.

¿Usted trabajaría con Gabriela Cuevas para la agenda que el país ha planteado?

—Este no es un tema personal, eso no debe ser planteado así, no es un problema con ella ni con ningún compañero de comisión, no es mío ni del PAN. Esto no es pleito.

Hay voces que piden al Senado mayor participación en la renegociación del TLCAN, ¿coincide?

—El Senado participa por medio de un grupo de seguimiento en las negociaciones del NAFTA, en las negociaciones de TPP más 11, hay un grupo de seguimiento en el acuerdo global con Europa, creo que la parte de información por parte del Ejecutivo al Senado está siendo cumplida, lo que habría que preguntarse es, ¿qué podemos hacer nosotros como legisladores?, ¿en qué podemos ayudar más con nuestras contrapartes, o comunidades del sector privado, para reforzar y promover como país los intereses de México en las negociaciones del tratado?