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El 5to Congreso Nacional Extraordinario de Morena aprobó ayer prorrogar hasta 2019 los mandos de todos sus órganos directivos, incluida la presidencia encabezada por Yeidckol Polevnsky y suspender todo proceso de incorporación de nuevos militantes, para fortalecerse “como partido-movimiento”.

También con ese fin, el máximo órgano de dirección de Morena acordó renunciar a 50% de su financiamiento público correspondiente a 2019, por lo que de mil 557 millones de pesos que, se estima, le corresponderán el próximo año, sólo recibiría 778.5 millones de pesos y la mitad de esto se dedicará a formar cuadros políticos.

Ayer Morena cerró así su 5to Congreso Nacional Extraordinario, el primero tras el triunfo electoral del 1 de julio, marco en el que “frente a la nueva situación política” en que ganó la Presidencia, la mayoría en el Senado, la Cámara de Diputados, varias gubernaturas y al menos 19 congresos locales avaló una estrategia para ocupar cargos con militantes formados internamente.

Así, reformó su estatuto, prolongó a sus dirigentes en sus cargos, cerró su padrón y dio prioridad a la formación de cuadros.

“Para muchos partidos participar es para buscar cargos, nuestro objetivo es el cambio verdadero”, aseguró Polevnsky al inicio de los trabajos, en que rindió su informe sobre el proceso electoral y festejó los triunfos, en presencia del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador.

Demandó a los dirigentes de su partido apegarse a los estatutos como “guía en el comportamiento”, pues, dijo, en Morena “somos la mayor fuerza contra la corrupción”.

La reforma incluyó cambios a 11 artículos de su estatuto, la adición de un capítulo nuevo para crear el Instituto Nacional de Formación Política y la inclusión de ocho artículos transitorios, entre los que se señala que el proceso interno iniciará en agosto de 2019 para la renovación de dirigentes el 20 de noviembre y en caso de ausencias será el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de Morena el que nombre a los delegados.

El nuevo Instituto será un megaorganismo de carácter autónomo que absorberá 50% de las prerrogativas del partido, tanto a nivel federal o estatal, y su fin será capacitar ideológica, política y éticamente a todos los que aspiren a una candidatura de elección popular o a un cargo dirigente, de modo que resulten cuadros cuyo interés sea el de la patria y la justicia social por encima de cualquier interés particular.

De acuerdo con lo avalado por los congresistas, las decisiones se deben a que en septiembre iniciarán procesos electorales en cinco estados (Aguascalientes, Baja California, Durango, Quintana Roo y Tamaulipas), que es necesario contar con un padrón confiable y con credencial con fotografía, así como capacitar a todos los que vayan a integrarse en gobiernos emanados de Morena o bien órganos dirigentes,

Por eso se estableció por estatuto que “la trayectoria, los atributos ético-políticos y la antigüedad en la lucha” serán los elementos a valorar para quien aspire a un cargo de dirección o candidatura.

Se ampliaron las posibilidades para la reelección de cargos dirigentes, a quienes antes se les permitía prorrogarse en el cargo hasta por una ocasión, y ahora será “hasta en dos ocasiones”, pero se dejará pasar un periodo de tres años.

Redujeron cuotas a sus legisladores y servidores públicos de 50%, de sus percepciones a sólo 10%.

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