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La Confraternidad Nacional de Iglesias Cristianas Evangélicas (Confraternice) lamentó que la Iglesia católica no participe en la distribución de la Cartilla Moral.
Arturo Farela Gutiérrez, presidente de la Confraternice, comentó a EL UNIVERSAL que ante la crisis de “corrupción y violencia” todos los líderes religiosos, sin importar el credo, deben unirse en favor de la población.
“No debe haber ningún temor en la distribución de la cartilla, me apena mucho que la Iglesia católica se haya pronunciado, con algunos miembros de la jerarquía, en relación a que no quieren apoyar en la distribución de la Cartilla Moral”, apuntó.
Farela Gutiérrez aseguró que no tiene ningún inconveniente en que se les llame “soldados de la Cuarta Transformación” puesto que apoyan los programas que está impulsando el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, con quien dijo sostiene una amistad desde hace más de 20 años.
“Es una amistad que se ha cultivado durante muchos años y eso ha generado confianza en el Presidente para invitarnos a estos proyectos. No tenemos inconveniente en que nos digan que somos soldados de la Cuarta Transformación, por supuesto que estamos apoyando, nos sentimos orgullosos de ello, porque este régimen está penetrando hasta las raíces”, enfatizó.
Consideró que la amistad que sostiene con el titular del Ejecutivo federal “incomoda” a algunos articulistas y académicos; sin embargo, dijo que en el pasado, presidentes han hecho manifestaciones de fe y nadie señaló un quebranto del Estado laico.
“Cuando Vicente Fox besó el anillo papal o le entregaron en el Auditorio Nacional un crucifijo, todas las manifestaciones de su confesión religiosa, nadie dijo que se estaba quebrantando la laicidad del Estado, ahora porque hay una amistad con el Presidente parece que eso incomoda a algunos articulistas, académicos”, apuntó.
Resaltó que apoyan todos los programas sociales que impulsa el gobierno federal, pues los consideran “benéficos para la sociedad”, por lo que llamó a otros credos a “no quedarse cruzados de brazos.
“A través de todos los programas del gobierno federal me parece una extraordinaria oportunidad para que todas las iglesias pudiéramos coadyuvar, no sólo estar viendo cómo el gobierno lucha por sacar adelante a los niños, jóvenes y adultos mayores y que nos quedemos cruzados de brazos”, dijo.
Indicó que los líderes religiosos de todos los credos han fracasado, puesto que el país ha alcanzado altos niveles de violencia, de los cuales todos los sectores de la población son responsables.