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México se ha estancado en la discusión del concepto de seguridad, lo que se requiere es fortalecer la arquitectura, las instituciones encargadas de la seguridad pública, coincidieron expertos internacionales.

En entrevista con EL UNIVERSAL dijeron que sin esa estructura se da paso a la violencia y a que las Fuerzas Armadas no tengan un marco jurídico de actuación

Ariel Ávila, subdirector de la Fundación Paz y Reconciliación Colombia, dijo que la salida de las Fuerzas Armadas para labores de seguridad, es el primer paso del proceso de militarización, por lo que urgió al legislativo para contenerlo y darle certeza a las Fuerzas Armadas para coadyuvar a las instituciones civiles.

“Sacar a las Fuerzas Armadas no soluciona el problema, pero lo tienes que hacer para resolver situaciones que las instituciones civiles no pueden”. aseguró

Consideró que “los militares a las calles es el primer paso del proceso de militarización, luego viene militarizar las policías, comportamientos y equipamientos; luego el reemplazo de autoridades civiles”.

Lucía Dammert, profesora asociada de la Universidad de Santiago de Chile, dijo que el regreso a los cuarteles va a ser un proceso difícil, pero el Estado debe partir de reconocer que hoy la discusión debe ser el fortalecimiento de las policías locales.

“Hay que avanzar en dos vías, por un lado reconocer la presencia militar en algunos lugares del país, que deben estar bajo el imperio de la ley, pero en paralelo hay que fortalecer el músculo policial y no abandonarlo”, comentó.

A ello abonó que se está politizando la discusión de las Fuerzas Armadas, lo que genera “un riesgo enorme, aumenta los niveles de violencia, ponen en duda las capacidades del gobierno y es una irresponsabilidad”.

Planteó al poder Legislativo no seguir postergando la discusión, pero lamentó que “los juegos de la política puedan más que las prioridades del país”.

Experto en temas de seguridad, Ariel Ávila, mencionó algunos puntos en los que México no avanza, como discutir una ley en el Congreso que no aclara sustancialmente la actuación de las Fuerzas Armadas; pero además explicó que de cierta forma es válido que el Estado utilice al Ejército, aunque precisó que no deben reemplazar a las autoridades civiles.

“México perdió una oportunidad de oro para discutir la actuación de las Fuerzas Armadas y hoy no es el momento de hacerlo porque viene el proceso electoral y se va a politizar todo; hay que dejarlo después de las elecciones, hacer un gran pacto entre los partidos y aprobarlos a finales del próximo año”, aseguró.

Un problema más que observa es que el país recorre un camino en el que, a costa de reducir la violencia, se pacte con criminales a lo que le llama “estados mafiosos”, y como ejemplo menciona los estados de Guerrero y Tamaulipas.

“Estudios parciales que tenemos sobre México vemos el problema de estados mafiosos, significa que se tiene que hacer un gran proceso de lucha contra la corrupción y transparencia electoral. Podemos tener una democracia nacional pero a nivel local funcionan estos autoritarismos”, explicó.

Lucia Dammert, de la Universidad de Santiago de Chile, dijo que se debe entrar a políticas de fondo para poder enfrentar los problemas de seguridad y violencia, así como la situación de las Fuerzas Armadas.

“Para poder enfrentar los problemas de organización de la policía y la respuesta a la inseguridad, también de corrupción e ineficiencia, necesitamos avanzar en fortalecer las capacidades de gobierno”, expuso.

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