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Cambiar el modelo económico, reducir los niveles de inflación y tener un padrón completo de las personas que están en situación de marginación son los principales pendientes para reducir los niveles de pobreza del país, aseguraron especialistas en la materia, tras el informe Medición de la Pobreza en México 2016 del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
En entrevista, Rogelio Gómez Hermosillo, consultor internacional y articulista de EL UNIVERSAL, consideró que los datos difundidos por el Coneval muestran que no hay cambios sustanciales en el combate a la pobreza, debido a que la brecha sigue creciendo, por lo que se necesita modificar la política económica y social en un nuevo modelo económico.
“Los datos muestran que no hay cambios sustanciales. Lamentablemente nuestro país no está logrando resultados significativos para reducir pobreza y carencias mucho menos para garantizar derechos de todas las personas. Las brechas siguen creciendo, pero lo importante es que con estos datos y con todos los que tenemos, porque hay muchos más, nos indica cómo tenemos que arreglar la política económica y social en un nuevo modelo económico y social para que realmente podamos reducir significativa y sustancialmente la pobreza, porque a esta velocidad nunca vamos a lograr resultados significativos”, comentó.
María del Rosario Cárdenas, profesora de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y consejera académica del Coneval, consideró que reducir y regresar a los niveles de inflación previos a 2017 es una tarea fundamental porque es algo que puede realizar a corto plazo y que afecta a la población.
“Además se debe de continuar con la atención a todas las carencias sociales y a la situación del ingreso”, comentó la experta.
Graciela María Teruel Belismelis, doctora en Economía por la Universidad de California, Los Ángeles (UCLA), manifestó que una de las políticas que se deberían de implementar para reducir la pobreza es terminar de integrar el padrón universal de beneficiarios de programas sociales para saber dónde están las personas que necesitan los apoyos para salir adelante. “Hoy por hoy el reto es que no sabemos donde están esos siete millones, y es muy difícil llevarles distintos programas si no sabemos dónde están”, dijo.
