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Isaac Montoya, líder de los jóvenes de Morena, considera que Andrés Manuel López Obrador es el “candidato natural” para la Presidencia de la República en 2018.

En entrevista con EL UNIVERSAL, dice que la intentona de un Frente Amplio Democrático (FAD) que buscan PAN y PRD no obtendrá la victoria.

Sobre los casos de corrupción que llegan a Morena, como el de Eva Cadena, la veracruzana que fue captada en video recibiendo recursos, opina que es normal que se acerquen a un partido que está creciendo, pero en cuanto los identifiquen serán expulsados.

Rechaza equiparar ese caso con el de los ex gobernadores del PRI, acusados de corrupción.

Considera que nadie puede salvarse de ser señalado por corrupción por sumarse a un proyecto como Morena para sacar adelante al país.

Dice que los jóvenes serán quienes definan quién será presidente el próximo año y más seguro está de que quien ocupará el cargo será Andrés Manuel López Obrador.

A los 18 años, la política encontró a Isaac en su casa, en Naucalpan, cuando el trabajo territorial de Morena, entonces organización civil, empezaba a aglutinar a ciudadanos.

Estudió Ciencias Políticas en la UNAM; desde 2015 es secretario nacional de jóvenes de Morena.

Opina que a los jóvenes les corresponde, “les guste o no, lo queramos o no, tomar las riendas de este país”.

Es AMLO

¿Qué visión tiene para la secretaría de jóvenes de Morena?

—Voy a hacer una declaración con toda la responsabilidad, la participación de los jóvenes van a llevar al triunfo a Andrés Manuel López Obrador en 2018. Por eso la importancia del trabajo con los jóvenes.

Entonces, tienen candidato para 2018.

—No es capricho ni una postura ciega, pero Andrés Manuel es nuestro candidato natural y tendrá que ser quien, en su momento, aparezca en las boletas y en torno a ello cerramos filas. Tampoco hay alguien que diga que está en contra o que busca competirle al interior del partido la aspiración presidencial, porque él es el candidato que unifica el criterio, por principios y no por fines, de toda la militancia.

¿No cabe la alianza de izquierdas?

—Con el PT hay una integración muy fuerte, respetando cada quien sus principios y sus particularidades, hemos ido avanzando juntos en el proyecto de 2018.

En el caso del PRD, ellos tienen que resolver sus conflictos internos antes de sentarse a platicar líneas a seguir serias. Pero nuestra factibilidad como proyecto no va a depender de lo que hagan o dejen de hacer los demás partidos, si llega a haber en algunos puntos coincidencias, pues va y si no, no nos preocupa, nosotros vamos con nuestra ruta, con nuestras condiciones y con nuestro candidato.

¿Tienen algún encargo especial de Andrés Manuel?

—Estamos trabajando en una plataforma muy ambiciosa que se llama Jóvenes construyendo el futuro, que busca integrar a todos los jóvenes que se encuentran fuera del estudio y del trabajo a estas actividades. Estos comicios van a requerir de jóvenes estudiantes, con distintas visiones, para elegir al mejor candidato y si queremos reconstruir el tejido social tenemos que apostarle a la juventud.

Esta red de jóvenes construyendo el futuro es el encargo de Andrés Manuel y lo que busca es eso, apostarle a este sector de la población.

PRD, tonto útil; PAN, un cascarón; PRI, depredador.

¿Cómo ve la alianza PAN-PRD?

—A estas alturas, muy natural, porque en términos de principios e ideología es de esperarse, pero sí parece una traición de algunos perredistas a su ideología que debe ser de oposición. En el caso del PAN, pues si el PRD le funciona de tonto útil, pues no va a tener problema en aceptar esa alianza. No será algo que cambie el tablero nacional, porque, ¿qué objeto tiene cambiar y ganar por ganar?

¿No tienen chance de ganar?

—Es viable que se lleve a cabo la alianza, lo han hecho a nivel estatal, pero de ganar, lo veo como una posibilidad muy lejana y remota. Es una oposición a modo y el país tiene memoria, está el ejemplo de los gobiernos estatales en alianza y los 12 años de gobierno panista; al PAN desunido se le suma un PRD aún más conflictuado, llega el cascarón del PRD a sumarse al cascarón del PAN.

¿Y el PRI?

—En el caso del PRI, veo gente que apela a un sentido más ideológico, con un proyecto nacionalista y a futuro que hoy en día no encuentra ninguna cabida en el PRI que gobierna. La actual administración sólo demuestra lo que vimos en el Estado de México, una visión depredadora. Entonces seguramente también habrá fracturas, hay grupos al interior.

¿Pero el PRI no tiene demasiada experiencia como para eso?

—Claro, el PRI es mucho más fuerte en términos de estructura, que el PAN. Una ruptura como en el azul no habrá, eso es seguro, pero está en una debacle que ni en 2000 llegó a atravesar, hay varios datos que lo demuestran, como la caída de la votación del PRI, que no tiene comparación histórica, no veo cómo se vayan a levantar de ello; el Presidente tiene mínimos de aceptación y así llamen a José Narro, a Nuño, a Meade, a la persona más destacada y reconocida, creo que en el PRI pesa tanto en lo negativo que de negarle el voto a su candidato, no será por el perfil, sino por el partido.

¿Se refiere al tema de los ex gobernadores?

—Eso es únicamente la punta del iceberg, la impunidad es escalofriante, pocos países cuentan con un régimen tan putrefacto, lleno de pactos en lo oscurito que llegan a ser tan grandes que alcanzan a controlar el Estado, eso es muy alarmante.

Si alguno de los liderazgos del partido fallara, ¿el movimiento de jóvenes reclamaría?

—Mantenemos una postura crítica, lo que no es algo negativo ni separatista, porque la manejamos de manera responsable y hasta el momento no ha hecho falta. El escándalo más grande y reciente fue lo de Eva Cadena y el partido cerró filas en una misma postura.

Y porque Eva venía de otros partidos, ¿se corrompió?

—La corrupción es algo que puede permear en distintas organizaciones e instituciones, no es como que te puedas salvar en automático sólo por que tu propósito sea realmente transformar al país.

Y les han criticado eso, que bajo el manto de López Obrador todos son unos santos.

— Como partido y organización, que llegue gente con estas características es un riesgo y es un hecho. Pero algo que me llena de orgullo es que en estas situaciones no permanecemos omisos ni cómplices, no tratamos de respaldar lo que no es respaldable. Si otros se unen no es para reproducir viejos vicios o viejas prácticas, sino porque buscan realmente abrazar el proyecto de nación.

En Morena no aceptamos la corrupción y si alguno cae en la tentación padecerá las consecuencias, ella cayó en la tentación y pues nada, se va a ir al basurero de la historia y que asuma las consecuencias.

Pero igual los agarró en esa curva de, ‘que agarraron lo que no es suyo, entonces sí los enjuician’...

—Antes de darte respuesta, no es siquiera similar el caso de Eva al caso de los ocho ex gobernadores procesados, no solamente por el daño que hicieron ellos ya estando en el poder.

Pero es corrupción...

—No es lo mismo porque aquí se actuó de inmediato y no fue una cuestión, como lo quisieron hacer ver, de que Andrés Manuel le dijera “ve a recaudar”, y el compromiso que tenemos en la Secretaría de Jóvenes es levantar la voz y no colaborar ante la impunidad, como dirigente, si fuera el propósito estar de aplaudidor o de solapador, no militaría en Morena.

¿Y el delegado de Tláhuac?

— Cada quien tiene que responder a los cuestionamientos. Me resulta inaceptable y ridículo que Rigoberto Salgado no está a cargo de la seguridad pública, esa está a cargo del jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera.

Isaac Montoya opina que debe investigarse el caso Tláhuac sin perder de vista las facultades del jefe de Gobierno. Dice que se le está dando un “uso faccioso y político”, porque ha habido casos mayores “y no se le ha dado la exposición mediática que se le da a Tláhuac”.

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