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La próxima Legislatura del Congreso de la Unión tendrá una composición sin precedentes: por lo menos 13 diputados federales de origen indígena y se espera que accedan al Senado tres veces más mujeres, al confirmarse ayer las reglas del Instituto Nacional Electoral (INE) para el registro de candidaturas.

En sesión pública, los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) confirmaron por unanimidad esos criterios del INE y determinaron que, en su caso, será negado el registro de las postulaciones que no cumplan con los criterios de paridad.

En el caso de las postulaciones indígenas, los partidos deberán acreditar que los ciudadanos postulados en los distritos étnicos tengan vínculo real con la comunidad a la que pertenecen y a la que pretenden representar, para evitar un fraude a la ley.

Originalmente el INE había planteado postular personas de ascendencia indígena en 12 de los 28 distritos, pero el TEPJF lo amplió a 13 distritos pues en ellos existen más de 60 % de población indígena y se ubican en Chiapas, Guerrero, Hidalgo Oaxaca, San Luis Potosí, Veracruz y Yucatán.

Los magistrados validaron también la disposición prevista por la que las candidaturas al Senado deberán garantizar paridad vertical y horizontal. Es decir, de las 32 fórmulas de candidatos la mitad deberán ser mujeres.

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