En las últimas dos semanas varios gobernadores del PAN se han reunido para evaluar la situación del partido .
La semana pasada en el Club de Banqueros el gobernador de Durango , José Rosas Aispuro , dijo que de plano no había guerra con el gobierno , a contrapelo de lo que declaró días antes el presidente del partido, Ricardo Anaya .
A esa reunión también acudieron los mandatarios de Querétaro , Francisco Domínguez ; Javier Corral , de Chihuahua; Miguel Ángel Yunes , de Veracru z, entre otros, que además pactaron -como anticipó EL UNIVERSAL- que ellos mismos negociarían con la SHCP sus presupuestos , y ya no más Anaya.
Ayer, nos cuentan, se volvieron a reunir gobernadores , entre ellos los de Durango, Querétaro, Aguascalientes y de Quintana Roo.
La idea es dejar que Ricardo Anaya se defienda solo de los señalamientos periodísticos sobre el sospechoso enriquecimiento de él y su familia política , para que no empañe ni la vida interna partidista ni afecte la marcha en instituciones como el Congreso .
Poco a poco, nos dicen, Anaya se está quedando solo .