Monterrey, NL.— A pesar de las restricciones en el aforo, por protocolos de seguridad sanitaria, la Basílica de la Virgen de Guadalupe en esta ciudad recibe diariamente a miles de fieles católicos que llegan ante la imagen religiosa más venerada por los mexicanos, a llevarle ofrendas, expresarle las gracias por milagros concedidos y plantear alguna plegaria para que los ayude en sus aflicciones.
Como afirma el presbítero José Eduardo Mayorga Méndez, rector de la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe en Monterrey, aunque las estadísticas oficiales en años recientes señalan una disminución en el porcentaje de quienes profesan la religión católica, se mantiene el amor a La Morenita del Tepeyac.
Así lo atestiguan las calles aledañas a la Basílica, que desde temprana hora y hasta avanzada la noche lucen pletóricas de familias de todos los estratos sociales, que acuden devotas para postrarse y rezar ante su altar e imagen en el recinto religioso erigido en la colonia Independencia, diseñado por el arquitecto Pedro Ramírez Vázquez, e inaugurado el 11 de diciembre de 1982, hace 39 años.
El rector de la Basílica comentó en entrevista que, como cada año, las celebración a La Guadalupana por su aparición en 1531 iniciaron el 12 de octubre y concluyen este 12 de diciembre.
Durante estos dos meses, mucha gente acude a presentar su ofrenda en peregrinación, acompañados de alguna danza, un arreglo floral y, por lo general, también participan en la celebración de la eucaristía.
El recinto religioso tiene capacidad para 2 mil personas, pero debido a la pandemia de Covid-19, por protocolos sanitarios, solamente se puede permitir un aforo de 50%.
Estos días, aprovechando que en la entidad los contagios se mantienen en una meseta con poco más de 100 casos cada 24 horas, se realizan misas cada dos horas, desde las ocho de la mañana hasta las ocho de la noche.
Como rector de la Basílica, Mayorga ha sido testigo de las celebraciones desde 2019.