Manuel Cota Jiménez, priista nayarita que ha ido a contiendas electorales desde su primer cargo de regidor de Tepic, hace 20 años, indica que creció en la oposición y para su partido, el PRI, dice, la historia se repite, de conquistar el voto de los electores con propuestas cercanas a sus demandas.
Ha sido líder del Congreso local, alcalde de Tepic, diputado federal, senador, y todos los cargos los ha alcanzado en las urnas, cuando “los astros estaban alineados, pero en contra”, como ahora en que levanta la mano para ser tomado en cuenta en el proceso interno de selección de candidato del PRI a gobernador de Nayarit y, eventualmente, de coalición de organizaciones de la que llegara a formar parte su instituto político.
Asegura que el PRI puede sobreponerse a presuntas ventajas de Morena, como partido en el poder, y señala que flota en el ambiente el voto antisistema, el cual no se ve en las encuestas. Pone en duda que puedan ser fructíferas las estrategias de dos años de presencia de superdelegados en los estados, del dinero directo al bolsillo de los grupos más vulnerables, así como un persistente mensaje de que el PRI es sinónimo de corrupción, un mal que es de todos.
¿Cómo ve el momento político electoral?
--La sociedad está buscando una opción. Yo creo que al país le están ocurriendo cosas muy interesantes y nos están dando luces las elecciones pasadas (Coahuila e Hidalgo), el humor social y el comportamiento de la sociedad como se empieza a ver cómo dialogar de la gente y como te coloca sus pendientes.
¿Tiene experiencia como competidor en elecciones?
--La que da haber ganado siete elecciones consecutivas y en la penúltima --en política no hay última-- mi conflicto fue interno, cuando la unidad interna no se da (se pierde), y me correspondió ser el destinatario del juicio de la sociedad al gobierno de mi partido político.
¿Por qué busca la postulación?
--Veo mi país en tránsito a un destino que creo no es el adecuado. Por eso tomé la decisión de aspirar de nueva cuenta y me preguntan que porque otra vez y le digo yo nunca he sido gobernador, y me gustan las novedades, las emociones fuertes. ¿Que por qué lo hago hoy que está tan difícil el escenario? Yo les digo que nací en la adversidad, en la aspiración de ser, como es la historia de todo buen mexicano, en la pobreza de la que al final se siente uno orgulloso.
Quiero colocar mi experiencia y algo muy importante, mi carta de vida. Para mí es el momento justo de equilibrio para ofrecer a la sociedad servirla.
¿La situación de Nayarit, cómo la ve?
--Con un presupuesto de cerca de 20 mil millones de pesos, Nayarit hace 20 años tuvo una deuda pública de 100 millones de pesos, y hoy asciende a casi 10 mil millones de pesos. Esto dice que el reto es financiero, y se ocupa un político administrador, un gran equipo.
La pobreza extrema crece por la pandemia más de 10 millones de personas, que se acumulan a los 50 millones de habitantes, y mi entidad no escapa a ello. Ahí descansa el reto, hay que ser promotor del crecimiento económico, generar condiciones de productividad y empleo.
Hay que traducir lo que es riqueza para poder combatir la pobreza que no se combate con dinero directo, sino con producción, preparación y con apoyos productivos, con la organización de la sociedad. Somos un estado de poco más de un millón 400 mil habitantes, que ocupa un hombre orquesta, no que toque todos los instrumentos, que sepa dirigir, y yo tengo experiencia, soy un hombre responsable que quiere mucho a México y a mi tierra.
¿Qué aduanas debe cruzar?
—Hay una, la de mi partido y estoy puesto para cualquier proceso interno, aunque soy el único que se ha expresado. Felicito que Alejandro Moreno [presidente del CEN del PRI] está colocando a nuestro partido a la vanguardia; es el único partido que tiene por obligación estatutaria entregar una de cada tres candidaturas a jóvenes de menos de 35 años, un tema fundamental.
Somos un partido de la paridad de género donde las candidaturas se dan mitad y mitad, y es muy buena decisión de que, de las 15 gubernaturas, siete sean para mujeres.
¿Si Nayarit fuera para candidata?
— En un escenario de alianza, en un plazo de 25 días, los partidos colocamos nuestros candidatos en encuestas espejo, para que veamos cuál es el más fuerte y sea lo que se decida. Se quiere ganar, no arrebatar; no hacer que prevalezca la fuerza de un color o el deseo de un grupo o la popularidad de un personaje, sino esencialmente el deseo ciudadano. Incluso, no descartamos ir solos. Es interesante el proceso, por ello.
¿El horizonte de la competencia?
--En encuestas, hay 25 puntos de indecisos, esto refleja un comportamiento antisistema, que ya lo vivimos. La barra de indecisos se mueve de acuerdo a las circunstancias; además, los partidos de otras opciones traen una lucha interna encarnizada, no de competencia, grave, lamentable, en algunos casos, de descalificación atroz, muy fuerte, y eso va desgastando, a la sociedad no le gustan los pleitos. Esa barra de indecisos son los que deciden, así como la suma del voto útil del ciudadano que desea le vaya bien a la propia sociedad.
¿Piso parejo en 2021?
—El gobierno actual ha traducido sus esfuerzos de política pública en la distribución de recursos a un segmento de la población muy sensible a su apuesta. Cuando fui candidato a presidente municipal todo estaba del lado del PRD y PAN y me preguntaba por qué iba a participar. "¿Cómo, si los astros están alineados? ¿Cómo le vas a hacer?"
La sociedad toma sus decisiones y como decía un político de mi pueblo, "cuando el pueblo decide no se equivoca y si se equivoca vuelve a elegir".
¿Los súper delegados?
--La sociedad tiene mucha claridad, sabe cuándo se construyen cosas al calor de una elección y que no son propiamente las alternativas que requiere. En sociedades tan pequeñas como la nuestra, todos nos conocemos; conocemos nuestras fortalezas y virtudes y nuestros acontecimientos del orden personal. No pueden aparecer figuras de la noche a la mañana.
¿Usted sale bien de una guerra socia?
--Tuve casi diez años siendo personaje de oposición y eso te convierte en centro de muchas cosas y más cuando eres el señalador de muchos errores.
He pasado por muchas pruebas de ácido fuertes. De mí se han dicho muchas cosas y he librado absolutamente todas, y he tenido cargos de poder Ejecutivo, en razón de mi comportamiento personal. Nunca he tenido una denuncia, propiamente.
No dudaré que de mi puedan decir mil cosas, lo decían hace muy poco con el tema de las reformas estructurales, que la reforma energética. Yo voté con responsabilidad y obligación pues como líder de la CNC defendí los derechos de los campesinos a la propiedad superficial. Era común que CFE pusiera un poste en un predio y ese espacio lo hacía suyo como de utilidad de la nación.
¿El mensaje de corrupción contra el sexenio de Enrique Peña Nieto puede ser adverso en las campañas electorales?
—El tema de la corrupción no es distintivo de partidos políticos, ni de clase económica. Algunos personajes lo traen genéticamente. El que le coloquen al PRI estos señalamientos, la sociedad tiene claridad de la causa.
¿El gobernador de Nayarit surge de elecciones intermedias, compartirá la segunda parte del gobierno federal?
--El país es el interés supremo, es lo que pone emoción al servicio público, saber entender, acordar, por el bien de la sociedad. Respeto la investidura presidencial. Soy un hombre de Estado. En competencia soy candidato de partido, en la responsabilidad me convierto en lo que la sociedad quiere: Hombre de Estado incluyente.
Soy el político vigente en mi tierra, que nació en la oposición, con un fuerte deseo que le vaya bien a mi estado. De ello he dado muestra: el día de la elección (anterior para gobernador), a unas horas del cierre de casillas dije que no había ganado, y a los 60 días, en la toma de posesión del ganador, me senté en la butaca que me asignaron.
Me emociona poder convivir con alguien diferente a mi partido, eso me lo ha dado mi trayectoria parlamentaria. Cuando fui líder de la Cámara de Diputados de Nayarit rendí homenaje a Julián Gascón Mercado, gobernador del estado en los sesentas, y a su hermano, el líder de izquierda Alejandro Gascón Mercado.