John Glenn, el primer astronauta estadounidense
John Glenn, el primer astronauta estadounidense

El astronauta John Glenn entrando a la cápsula “Friendship 7” para su misión del 20 de febrero de 1962. Ante la confirmación de su trayectoria en órbita, Glenn solicitó que la “computadora humana”, Katherine Johnson, verificara los cálculos. Johnson era una matemática afroamericana, por lo que su presencia y confiabilidad dentro de la NASA eran fenómenos extraordinarios para la época. Foto: NASA/ESPECIAL.

Texto: Liza Luna

El primer hombre en viajar al espacio exterior fue el ruso Yuri Gagarin, astronauta del programa soviético Vostok: su misión se completó el 12 de abril de 1961. La carrera espacial parecía inclinarse a favor de los comunistas, pero Estados Unidos aceleró sus proyectos y el 20 de febrero de 1962 logró sacar a su propio cosmonauta a órbita.

Diez meses después del viaje de Gagarin, el teniente coronel estadounidense John Glenn tripuló la cápsula “Friendship 7” que salió de la atmósfera terrestre. El nombre del vehículo lo eligió el mismo Glenn en honor a los siete integrantes del programa Mercury de la NASA.

En 1961, Alan Shepard y Gus Grissom realizaron vuelos suborbitales para la NASA , llamados “saltos de pulga” por los soviéticos. Los lanzamientos estadounidenses gozaron de una cobertura internacional que la URSS no permitió para sus misiones

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Durante muchos meses sólo se conocieron los logros del programa soviético, a diferencia de las misiones estadounidenses que dieron a conocer varios fracasos y conflictos dentro de su programa espacial.

Después de mucha presión e incertidumbre, la NASA colocó a John Glenn en órbita, un gran alivio dentro de la estresante carrera espacial.

John Glenn, el primer astronauta estadounidense
John Glenn, el primer astronauta estadounidense

Primera plana del miércoles 21 de febrero de 1962 de EL UNIVERSAL. “Me parece increíble”, fueron las palabras del astronauta John Glenn tras ser el primer estadounidense en orbitar la Tierra. Su hazaña tuvo amplia cobertura internacional; este diario informó sobre los fracasos del programa Mercury y sobre el desarrollo del vuelo de la “Friendship 7”. Hemeroteca EL UNIVERSAL.

Retrasos en el programa Mercury

Después de varias prácticas no tripuladas, la oportunidad de un vuelo orbital llegó para la NASA hasta comienzos de 1962, cuando los vehículos y cálculos dieron una vía positiva. John Glenn quedó como el tripulante de la “Friendship 7”, cápsula que lo sacaría de la atmósfera terrestre.

La primera fecha para el vuelo se pactó para mediados de enero de 1962. El plan era dar tres revoluciones alrededor del planeta, pues la rotación de la Tierra permitiría que Glenn aterrizara cerca de su punto de partida en Florida.

El lanzamiento se retrasó una primera vez por complicaciones con el clima y rutas del viaje. Aun así, la misión de Glenn tomó relevancia internacional.

La siguiente fecha para lanzar la “Friendship 7” fue el 27 de enero de 1962. EL UNIVERSAL tuvo acceso a los detalles, como que el astronauta no llevaría una cápsula de cianuro de potasio por si su misión fallaba, o que sólo tendría una reserva de oxígeno para 24 horas de vuelo.

John Glenn, el primer astronauta estadounidense
John Glenn, el primer astronauta estadounidense

Fotografía de John Glenn practicando dentro de la cápsula “Friendship 7”. El programa Mercury usó monos y otros animales para probar los procedimientos antes de arriesgar a sus astronautas. Foto: NASA/UPI/ESPECIAL.

El plan del sábado 27 de enero – que se mantuvo para todos los intentos de la misión – consideró un horario de despegue entre las 7:30 am y las 12:30 pm.

Si el lanzamiento ocurría entre las 7:30 y las 9:30, la “Friendship 7” daría las tres revoluciones a la Tierra. Si se hacía entre las 9:30 y las 11, sólo tendría dos recorridos; y si pasaba de las 11 hasta las 12:30 del día, sólo sería una vuelta.

El procedimiento se aplazó dos ocasiones más – la del 27 de enero y de nuevo el 14 de febrero –, ambas por mal tiempo. Fue hasta el 20 de febrero de 1962, con cobertura internacional y muchas expectativas, que se efectuó al fin el despegue de John Glenn.

Misión cumplida para John Glenn

La mañana del 20 de febrero fue ideal para el despegue desde Cabo Cañaveral. El astronauta estuvo despierto a partir de las 2:00 am para preparar su lanzamiento, tal como lo hizo en las otras ocasiones fallidas.

El despegue ocurrió pasadas las 9:30 de la mañana – tiempo de Florida –. Una vez que la cápsula alcanzó el límite de la atmósfera comenzó su desplazamiento alrededor del planeta.

John Glenn, el primer astronauta estadounidense
John Glenn, el primer astronauta estadounidense

Fotografía tomada por el sistema de control de la cápsula “Friendship 7”. Justo en ese momento no había gravedad dentro del vehículo espacial. Glenn describió la sensación antigravedad como “ser una pluma”, pues no percibía su peso. Foto: NASA/ESPECIAL.

México tuvo una participación muy activa dentro de la misión Mercury. La estación mexicoestadounidense de vigilancia espacial – ubicada en Guaymas, Sonora – monitoreó el curso de Glenn en tres ocasiones.

Esta estación era la encargada de accionar el aterrizaje remoto si la primera vuelta salía mal, pues existió mucha incertidumbre sobre el comportamiento de la cápsula. La estación en territorio mexicano se unió a otros 18 centros de monitoreo en todo el mundo.

La misión del programa Mercury completó las revoluciones con algunos contratiempos, el más importante apareció cuando estaba por entrar a la atmósfera. Para amortiguar el impacto en el agua, la nave de Glenn tenía una bolsa de aterrizaje; cuando ésta se desplegaba, el escudo térmico de protección contra altas temperaturas se desprendía para dar mayor movilidad.

El desprendimiento debía ocurrir hasta que la nave estuviera dentro de la atmósfera, pero el centro de control notó que la bolsa podía estar desplegada desde antes y el escudo térmico se quebraría al entrar a la atmósfera.

John Glenn, el primer astronauta estadounidense
John Glenn, el primer astronauta estadounidense

Diagrama sobre la última parte de la trayectoria de John Glenn. En Estados Unidos se emitió una estampilla conmemorativa de la misión, pero su venta comenzó hasta que el astronauta salió ileso de la cápsula. Foto: Hemeroteca EL UNIVERSAL/UPI/ESPECIAL.

Sin notificar a Glenn, se le pidió no soltar sus retrocohetes después de accionarlos, pues así mantendrían unido el escudo térmico a la cápsula. La entrada a la atmósfera fue complicada para el teniente coronel, pues vio llamas y pedazos de metal alrededor de la “Friendship 7”.

La falla no pasó a mayores, pues sólo fue en el sensor de lectura y nunca se abrió la bolsa de aterrizaje ni se dañó el escudo térmico.

John Glenn cayó en el Océano Atlántico cerca de las 3 pm. Un portaviones estadounidense lo rescató y se le practicó un estudio preliminar de salud para conocer el impacto inmediato de su viaje.

La cápsula alcanzó una velocidad de más de 28 mil kilómetros por hora, un poco más rápido de lo esperado. Fueron cuatro horas y media de recorrido orbital.

En total, el teniente coronel John Glenn tardó 73 horas en completar su viaje de regreso al centro de pruebas de Cabo Cañaveral. Viajó en cohete, buque, avión y automóvil para regresar a su punto de partida, incluso conoció al presidente John F. Kennedy en ese lapso.

Hasta el viernes 23 de febrero pisó Cabo Cañaveral, convertido en el primer estadounidense en salir a órbita.

John Glenn, el primer astronauta estadounidense
John Glenn, el primer astronauta estadounidense

Página de EL UNIVERSAL publicada el 25 de febrero de 1962, cinco días después del viaje orbital de John Glenn. Entre las imágenes aparece el rescate de la cápsula en el Océano Atlántico, la llamada que el astronauta hizo mientras cumplía con el análisis clínico y el despegue del proyectil Atlas-6, que propulsó la “Friendship 7” fuera de órbita. Foto: Hemeroteca EL UNIVERSAL/NASA/UPI/Marina de Estados Unidos.

Legado de la “Friendship 7”

El teniente coronel observó cuatro puestas de Sol en un día: tres durante su paso por el exterior del planeta y una tras su rescate en el océano. “Es algo que vale la pena ver”, comentó.

El astronauta compartió que unas “luciérnagas” rodearon su cápsula mientras estaba en órbita. Notó miles de luces con una tonalidad amarillo-verdosa, y supo que no eran estrellas.

Según los científicos de la NASA, las partículas eran fragmentos de hielo y orina que se desprendieron de la cápsula y generaron un efecto luminoso al recibir los rayos del Sol. Se crearon algunas teorías conspirativas sobre las “luciérnagas”, aunque ninguna derrotó a la idea de la orina.

Varias naciones expresaron su alegría ante la misión del programa Mercury. En Europa, Latinoamérica y hasta en el Vaticano estuvieron pendientes del viaje orbital del teniente coronel Glenn.

John Glenn, el primer astronauta estadounidense
John Glenn, el primer astronauta estadounidense

John Glenn mostró su cápsula al presidente estadounidense John F. Kennedy. En todo Estados Unidos hubo celebraciones por el éxito de la misión espacial; hasta los mercados bursátiles tuvieron ligeras alzas en sus cierres del 20 de febrero. Foto: NASA/ESPECIAL.

La URSS también vigiló la operación – fue de las pocas veces que no bloqueó las transmisiones estadounidenses dentro del territorio soviético –, pero no emitió comentarios. Las misiones soviéticas nunca alcanzaron ese impacto mediático internacional, pues todas sus labores espaciales las ejecutaron en secreto.

EL UNIVERSAL publicó la opinión de Mario Ezcurdia – bajo el seudónimo de José C. Álvarez – el 21 de febrero de 1962, tras la misión de “Friendship 7”: “[estos] extraordinarios acontecimientos [deberán] fomentar la paz y la concordia universal; o si, por el contrario, la ciencia contemporánea es un instrumento perfeccionado de autodestrucción”.

El mismo John Glenn comentó, a días de su hazaña espacial, que la dominación del cosmos “costará sacrificios y hasta vidas humanas”, y propuso una unión mundial por la exploración espacial, la cual nunca ocurrió mientras vivió.

Dos días después de la misión de la “Friendship 7”, se filtró información sobre la muerte de un par de astronautas soviéticos en 1961, durante un lanzamiento del programa Vostok.

Unos radioaficionados de Túnez entraron a la frecuencia radiofónica de las autoridades de la URSS y escucharon las últimas palabras de los tripulantes fallecidos. La conversación captada abordó complicaciones con su vehículo espacial, sin que supieran que morirían minutos después.

John Glenn, el primer astronauta estadounidense
John Glenn, el primer astronauta estadounidense

Fotografía tomada por John Glenn durante su trayectoria alrededor de la Tierra. Se pensó que Glenn era el primer hombre en fotografiar nuestro planeta, pero tiempo después se confirmó que el soviético Guerman Titov tomó la primera imagen de la Tierra en agosto de 1961. La hazaña de Titov y varios resultados de la URSS tardaron en conocerse por el hermético manejo de la información. Foto: John Glenn/NASA/ESPECIAL.

Así fue el primer paso contundente de Estados Unidos dentro de la carrera espacial contra la Unión Soviética. Su victoria definitiva tardaría siete años más, con la llegada del estadounidense Neil Armstrong a la Luna en julio de 1969.

Fuentes:

  1. Hemeroteca EL UNIVERSAL
  2. NASA – Página Web
  3. National Geographic
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