La Alianza por una Niñez sin Violencia fue instalada ayer para abatir el flagelo, el cual se está volviendo una epidemia y tiene un impacto negativo entre los menores de edad y adolescentes que, en ocasiones, es irreversible.

Así se dijo en la ceremonia, presidida por el gobernador Héctor Astudillo Flores, en la que se advirtió que cada cinco minutos en el mundo muere un niño a causa de la violencia y seis de cada 10 en México ha sufrido violencia física o emocional.

El mandatario guerrerense convocó a los diversos sectores de la sociedad, así como a los delegados federales, servidores públicos estatales y alcaldes que se sumen a las acciones que su administración pondrá en marcha para disminuir la violencia en la niñez y los jóvenes.

“El problema de Guerrero es la violencia, que es producto de las acciones que se dan en torno a la inseguridad pública. En la medida en que avancemos en su combate, vamos a limitar también que todos aquellos guerrerenses que ahora son niños y mañana jóvenes, no les inquiete o les llame la atención una actividad que genera dinero, pero acorta mucho las vidas, por participar en la delincuencia”, alertó.

Además, explicó a los presentes, reunidos en la Sala de la República de Casa Guerrero, que el tema “es altamente delicado”, pero con acciones específicas “caminaremos por la senda correcta” para abatirlo y mejor las condiciones de vida de la niñez y adolescencia.

La alianza es una estrategia coordinada en la que participan la UNICEF, organismos internacionales,empreariales, sociedad civil y la academia. Guerrero es la segunda entidad del país en establecerla para detener los atropellos contra el sector.

El jefe del Ejecutivo de la entidad mencionó que el objetivo de los gobiernos federal y estatal es que todos se sumen a esta cruzada para que la violencia física y emocional no sea un correctivo, sobre todo en los hogares.

Dora Giusti, jefa de Protección Unicef en México, aclaró que para esa institución es una prioridad erradicar la violencia, porque “se está volviendo, como dicen los expertos, una epidemia y sabemos que tiene un impacto a veces irreversible”.

El secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna), Ricardo Bucio Mújica, manifestó: “Hay que cambiar el chip de la percepción de que la agresión, como correctivo, es de alguna manera algo normal y es vista como positiva o como un elemento auxiliar”. Redacción

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