Señor director:

Con fecha 12 de octubre de 2018 se publicó una nota periodística en el diario nacional que usted dignamente dirige, firmado por el articulista Raúl Rodríguez Cortés, con el título Los sobornos de Ulises Ruiz a la CNTE, en donde hace alusión a mi persona, Ezequiel Rosales Carreño, secretario General de la Sección 22 de la CNTE, asegurando de manera infundada que recibí de Ulises Ruiz y Abel Trejo dos maletas con fajos de dinero, “presumiblemente” 100 millones de pesos.

Es lamentable que un prestigioso diario como el suyo se preste a informaciones falsas, tendenciosas y dolosas, es una absoluta falta de ética profesional en el ejercicio del periodismo del Sr. Raúl Rodríguez Cortés, publicar como verdad un pseudo video montado, preparado y editado, carente de toda veracidad y con toda la intención de golpear, desprestigiar y difamar por consigna, bajo una campaña mediática que obedece a nefastos intereses obscuros, porque el Sr. Rodríguez, da por hecho que recibí tal cantidad de dinero.

Su artículo carece de sustento y es una difamación a mi persona y al Movimiento Democrático de los Trabajadores de la Educación de Oaxaca de la Sección 22 de la CNTE, a la cual orgullosamente pertenezco, pero también es reprobable ocupar ese falso montaje para denostarlas; además, le aclaro al Sr. Rodríguez que yo no ostenté el cargo de Secretario General ni mucho menos recibí dinero alguno de este personaje, Ulises Ruiz, que cometió delitos de lesa humanidad, responsable directo del conflicto político magisterial del año 2006. La nota que se difunde afirma que “en días pasados, a finales de agosto” me reuní con estos personajes en el hotel Villablanca de la Ciudad de Tehuacán, Puebla, lo cual niego categóricamente.

Exijo a usted Sr. Director que el autor de la información desmienta la nota o se presenten las pruebas, ya que quien acusa está obligado a comprobar su dicho o de lo contrario se le revierte.

Hoy los grupos de poder, en su afán de posicionarse en el nuevo gabinete, en las presidencias de los partidos que fueron derrotados el 1 de julio y en las dirigencias de los sindicatos institucionales, pretenden el control político y económico en los estados y en el país, valiéndose de todo instrumento, del tipo que sea para golpear a la CNTE que, pese a todo y contra todo, ha sido el único contrapeso a las políticas neoliberales y reformas estructurales que han significado robo, saqueo, rapiña y explotación de los trabajadores y de las clases desposeídas.

Oaxaca de Juárez, Oaxaca, 15 de octubre de 2018.

Atentamente

Ezequiel Rosales Carreño

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