El separatismo catalán exhibió ayer por primera vez su fuerza en el corazón de Europa. Al grito de “Independencia” y “Viva la República de Cataluña”, miles de personas se concentraron en el Parque del Cincuentenario, en las inmediaciones del barrio comunitario, para pedir a la Unión Europea (UE) “que despierte” ante la crisis catalana.

También exigieron libertad para los presos políticos y reivindicaron a Carles Puigdemont como su presidente.

“Venimos a reivindicar el resultado del referéndum de independencia, a mostrar apoyo a nuestro presidente y a defender el derecho a ser reconocidos por la UE como nación”, dijo a EL UNIVERSAL la bióloga Laura Puyol, quien participó en la concentración.

La marcha fue organizada por redes sociales y según estimaciones de la policía reunió a más de 45 mil personas, el doble de lo previsto.

La mayoría de los asistentes viajaron desde Cataluña buscando atraer la atención de las instituciones comunitarias. Tal fue el caso del estudiante de bachillerato Pauraby Paibaro, quien participó a pesar de haberse fracturado la rodilla en un partido de basquetbol.

“Estamos dispuestos a hacer todo tipo de sacrificio pacífico para alcanzar nuestra independencia”, sostuvo el joven de 17 años originario de la localidad de Begues.

La manifestación concluyó con la intervención de Puigdemont, quien destacó que “esta Cataluña es la mejor cara de Europa, de la Europa que queremos, porque la queremos comprometida con los valores, el civismo, el respeto a la dignidad”. Finalmente preguntó si Bruselas había visto una marcha como esa para apoyar a criminales.

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