Londres.— Reino Unido alistaba medidas y recababa apoyo internacional en relación con el envenenamiento del doble espía Serguei Skripal, tras vencer el ultimátum que dio a Rusia para explicar su participación en el ataque.

Ayer mismo se informó que Nikolai Glushkov, de 69 años, ex directivo de la aerolínea rusa Aeroflot, apareció muerto el lunes cerca de Londres en circunstancias inexplicadas.

La policía confirmó que halló a una persona muerta el lunes por la noche en su domicilio de New Malden, un suburbio de Londres, y que por el momento se desconocen las causas de su muerte, sin revelar su identidad o edad. Según el diario The Guardian, se trata de Glushkov, que había recibido asilo político en el Reino Unido y era amigo del oligarca Boris Berezovsky, un enemigo del Kremlin que fue hallado ahorcado en 2013 en Berkshire, Inglaterra.

“La policía contraterrorista británica lidera la investigación por precaución, por las asociaciones que se cree que tenía el hombre”, explicó la policía en un comunicado.

“No hay pruebas para sugerir un vínculo con el incidente en Salisbury”, añadió la policía, en referencia al atentado, con un agente nervioso militar de fabricación rusa, contra el ex espía Skripal y su hija, quienes se hallan muy graves.

El gobierno ruso insistió ayer en que no está implicado en el envenenamiento de éstos, y rechazó el ultimátum establecido por Londres para responder por el caso.

“Rusia no es culpable”, aseguró el canciller ruso Serguei Lavrov. “Ya hemos dicho que esto es absurdo. No estamos involucrados”, dijo Lavrov a la prensa. El ministro añadió que Rusia pidió muestras de la toxina y está dispuesta a colaborar con la investigación.

El lunes, la primera ministra británica, Theresa May, aseguró que es “altamente probable” que Rusia haya tenido responsabilidad en el ataque y subió la tensión con Moscú, al que le exigió una “respuesta creíble” en 24 horas. May habló ayer por teléfono con socios internacionales como el presidente de Estados Unidos, Donald Trump; la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Emmanuel Macron. Expresaron su respaldo a May, quien convocó para hoy al Consejo de Seguridad Nacional de Reino Unido, que reúne a ministros y responsables de agencias de seguridad y defensa, para evaluar los pasos a tomar.

La primera ministra ha avanzado que prepara un “amplio rango” de medidas contra Rusia, que según un alto cargo del Partido Conservador podrían incluir la congelación de activos de ciudadanos rusos y vetos a ciertos visados.

El regulador de las telecomunicaciones de Reino Unido, Ofcom, anunció además que va a evaluar si el canal de televisión RT, con financiación del Kremlin, continúa siendo “apto” para emitir en el Reino Unido. María Zajárova, portavoz de la Cancillería rusa, respondió que “ni un solo medio británico podrá trabajar en nuestro país si bloquean RT”.

Indagan 14 muertes. Según la ministra de Interior británica, Amber Rudd, la policía y los servicios secretos del MI5 investigarán denuncias que supuestamente relacionan a Rusia con 14 muertes en el Reino Unido en los últimos años.

En un primer momento, los casos no fueron tratados, en primera instancia, como sospechosos, pero ahora existen sospechas de que las víctimas pidieron ser asesinadas en territorio británico por servicios de seguridad rusos o grupos mafiosos.

Google News

Más Información

Noticias según tus intereses