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Washington.- "¿Es seguro asar malvaviscos sobre un respiradero volcánico?", pregunta un usuario de Twitter al Servicio Geológico Estadounidense. La respuesta es NO.
"Vamos a tener que decir que no, no es seguro (¡Por favor ni lo intentes!)", respondió la agencia gubernamental (USGS). "Si el respiradero emite mucho SO2 [dióxido de azufre] o H2S [ácido sulfhídrico] sabrían MAL. Y si le añades ácido sulfúrico o azúcar puedes tener una reacción bastante fuerte".
La respuesta viene en medio de los constantes boletines del servicio sobre el volcán Kilauea en Hawái, el más activo del mundo, que hizo erupción el 3 de mayo.
Hasta ahora destruyó 71 hogares y forzó la evacuación de unas 2 mil personas, informó a la AFP Janet Snyder, portavoz del condado de Hawái.
El servicio volcánico del USGS informó que un flujo de lava avanzaba "rápidamente" de la fisura 8 en horas de la madrugada, poco después de una explosión en el cráter que causó una nube de cenizas de 4.572 metros sobre el nivel del mar.
La lava cubre un área aproximada de 9,5 km2, y buena parte del flujo termina en el océano, creando un fenómeno llamado "laze", una palabra en inglés formada a partir de los términos "lava" y "haze" (niebla), que produce una mezcla irritante de ácido clorhídrico (HCl), vapor y pequeñas partículas de vidrio volcánico.
Estos humos ya se perciben en las Islas Marshall y en el territorio de Guam, según las autoridades.
El Kilauea es unos de los cinco volcanes de la Gran Isla de Hawái.
Los científicos creen que la actividad volcánica puede ser precursora de una erupción mayor, similar a una que ocurrió en la isla a mediados de la década de 1920.