Managua.— Al menos 10 muertos y decenas de heridos dejó ayer en cinco ciudades del Pacífico la denominada “Operación Limpieza” del gobierno de Nicaragua, que consiste en ataques armados contra la población civil que mantiene bloqueos en carreteras, denunció la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH).

“Hay seis muertos en Masaya, dos muertos en Diriá y dos en Catarina”, dijo el secretario ejecutivo de la ANPDH, Álvaro Leiva.

En el barrio Camilo Ortega, de la ciudad de Masaya, los enfrentamientos dejaron seis víctimas, cuatro de ellos policías antimotines, afirmó el activista.

La Policía Nacional aún no ha confirmado el fallecimiento de cuatro de sus agentes.

En el municipio de Diriá, departamento de Granada, las llamadas fuerzas combinadas del gobierno —integradas por policías, antimotines, parapoliciales y paramilitares— sacaron por la fuerza de sus casas a Almer Morales y Allan Morales (padre e hijo) y fueron ejecutados, afirmó el activista.

Mientras, otras personas murieron en el municipio de Catarina, jurisdicción de Masaya, incluida una niña de 10 años que recibió un disparo en el abdomen y que falleció por falta de atención médica; además de un niño de 13 años, agregó.

Dijo que se registran múltiples heridos y 11 paramilitares se encuentran retenidos por la población civil.

En tanto, fuerzas del gobierno asediaron ayer varias zonas de Masaya, causando varios heridos en lo que constituye un grave recrudecimiento de la represión contra las protestas que en tres meses han dejado más de 351 muertos.

“Van a destruir Masaya, está absolutamente rodeada” por fuerzas gubernamentales, dijo la presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Vilma Núñez.

El secretario ejecutivo de la ANPDH denunció que la policía y los parapolicías tomaron a la fuerza el centro hospitalario departamental de Masaya y niegan la atención a las víctimas. Además de que, por el sitio de la ciudad, no existe un “canal humanitario de evacuación” para trasladar a los heridos a Managua.

Horas después de anunciar el ataque, una caravana del Mecanismo de Seguimiento para Nicaragua (Meseni) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) partió a Masaya “para lograr soluciones pacíficas y proteger a la población”, informó el obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez, a través de Twitter.

La caravana consiguió recorrer 21 de los cerca de 30 kilómetros que separan Masaya de Managua, pero allí, un grupo de policías y parapolicías fuertemente armados bloqueaban las entradas a la ciudad, por lo que optaron por detenerse.

El grupo que abría la comitiva se mostró partidario de seguir adelante e intentar llegar para “demostrar fuerza”. Sin embargo, el temor ante la posibilidad de que abrieran fuego sobre ellos pesó más y decidieron retirarse a Managua, donde levantaron nuevas barricadas.

Además, un vehículo en el que viajaba el obispo nicaragüense Abelardo Mata fue atacado ayer a tiros por un grupo de parapolicías que se mantenía apostado entre la carretera que conduce de Managua a Masaya, informó un magistrado de un Tribunal de Apelaciones.

Asimismo, el cardenal Leopoldo José Brenes denunció que un grupo de policías y paramilitares ingresaron ayer a la casa parroquial del municipio de Catarina, en Masaya, y se llevaron algunas pertenencias de la parroquia y del sacerdote Jairo Velásquez.

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