Peligroso, amante de las armas, problemático. Así es como testigos han descrito a Nikolas Cruz, el joven de 19 años que este miércoles desató una masacre en la escuela Marjory Stoneman Douglas, en Parkland.

La policía reveló que Cruz, quien se encuentra bajo custodia, fue expulsado de la escuela el año previo por “razones disciplinarias”, mientras que medios estadounidenses como el Miami Herald citaron a un maestro de matemáticas de la escuela, Jim Garth, quien dijo que el año pasado la administración escolar consideró a Cruz una amenaza potencial, al grado de notificar que no podía ingresar al campus con mochila. “Hubo problemas con él el año pasado, amenazando a estudiantes, y creo que se le pidió dejar el campus”.

En su cuenta de Instagram —que ya no está activa— se ve a Cruz posando en fotos con armas y cuchillos. El ataque de ayer lo realizó con un rifle AR-15, un arma semiautomática rápida y potente con la que se han perpetrado otras matanzas, incluyendo la de octubre pasado en Las Vegas, la de 2016 en el bar Pulse de Orlando, Florida, y la de 2012 en la primaria Sandy Hook, en Connecticut. Además, llevaba granadas de humo y una máscara antigas.

Las autoridades están investigando la actividad del presunto agresor en internet y las redes sociales, y el sheriff del condado de Broward, Scott Israel, admitió que “algunas de las cosas que han salido son muy, muy perturbadoras”. No tenía historial de arrestos pero al parecer, sí preparación militar, según fuentes del Pentágono.

El Miami Herald dijo que el sospechoso se identifica en los medios sociales como Nikolas Cruz y Nick Cruz. Según la cadena ABC News, el joven, nacido en septiembre de 1998, era hijo adoptivo de Roger y Lynda Cruz, quienes ya fallecieron. Lynda habría muerto apenas el año pasado. En 2016, en su cuenta de Instagram, Cruz subió un cartel con la imagen de un arma Maverick 88 Slug, y preguntando cuánto costaba y qué tantos antecedentes se solicitaban para poder comprarla. Además del AR-15, Cruz llevaba muchos cargadores, por lo que se cree que el ataque pudo ser peor.

Un año antes, también en Instagram, Cruz subió una captura de pantalla con el significado de “Allahu Akbar” (Alá es Grande), una frase empleada comúnmente por simpatizantes del Estado Islámico al cometer atentados. Acto seguido, se burló de los islamistas. Asimismo, subió una foto de un blanco con disparos y la leyenda: “A veces la terapia grupal funciona”.

Un estudiante entrevistado por la cadena de televisión WJXT-TV afirmó que muchos compañeros pensaban que si alguien podía perpetrar un tiroteo como el que ocurrió era Cruz, quien tenía pocos amigos. “Todos lo pronosticaban. Es una locura”. La televisora WFOR-TV habló con Matthew Walker, un alumno de 17 años, quien afirmó que todo lo que Cruz posteaba “era sobre armas. Es enfermizo”.

Otro joven que dijo conocer al sospechoso afirmó que “él siempre tenía armas consigo y cosas así. Era un chico problemático”. Otros dijeron que “daba miedo”. Según algunos medios, Cruz habría buscado videos en YouTube relacionados con la fabricación de bombas, aunque la versión no ha sido confirmada por las autoridades.

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