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El Gobierno de Guatemala confirmó este martes que hay cinco sobrevivientes guatemaltecos de la masacre ocurrida en enero, contra 16 migrantes de este país y tres mexicanos en Camargo , Tamaulipas, y que están protegidos por autoridades.
El canciller guatemalteco, Pedro Brolo, dijo que la fecha tentativa para la repatriación de los cadáveres es el 19 de marzo debido a que las autoridades mexicanas han pedido más tiempo para continuar con las investigaciones y encontrar a los responsables. Hasta el momento no hay información sobre la causa de los asesinatos.
En enero, familiares de los migrantes alertaron en Guatemala que éstos habían sido asesinados en México.
Los 19 cuerpos quemados fueron hallados el 23 de enero en una camioneta calcinada en Camargo, al otro lado del río Bravo frente a Texas, en una zona marcada durante años por las sangrientas guerras territoriales entre los restos del Cártel del Golfo y el antiguo Cártel de Los Zetas.
En el lugar también se localizó otro vehículo quemado, pero sin cadáveres y con placas del vecino estado de Nuevo León.
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Las familias oriundas del departamento de San Marcos, fronterizo con México, alertaron que entre los fallecidos podrían estar sus migrantes, pues habían perdido comunicación con ellos alrededor del 21 de enero y creían que se encontraban por la zona cuando fueron descubiertos los cuerpos.
En México 12 agentes enfrentan cargos de homicidio, abuso de autoridad y falso testimonio. También el Instituto Nacional de Migración (INM) anunció el cese de ocho de sus agentes por irregularidades aparentemente vinculadas al caso.
El suceso revivió la masacre de 72 migrantes en 2010 cerca de la localidad de San Fernando, también en Tamaulipas, que está plagado de grupos del crimen organizado. Aquellas muertes fueron perpetradas por un cártel del narcotráfico.
ed