Washington.— Estados Unidos anunció ayer que sus principales maniobras militares conjuntas con Corea del Sur quedan “suspendidas indefinidamente”, a pesar de que se mantienen las sanciones impuestas a Corea del Norte para que renuncie de forma permanente a su arsenal nuclear.

Dos días después del sorpresivo pedido del presidente Donald Trump de detener los ejercicios militares “provocadores” tras su histórico encuentro con el líder norcoreano, Kim Jong-un, un alto funcionario estadounidense dijo ayer a la AFP que “las principales maniobras militares” se suspenden “indefinidamente en la península coreana”.

El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, se reunió en Seúl con sus aliados surcoreanos y japoneses antes de ser recibido en Beijing por el presidente chino, Xi Jinping, quien saludó la “exitosa cumbre”. En Seúl, Pompeo reafirmó que el objetivo de Washington sigue siendo la “desnuclearización completa, verificable e irreversible de Corea del Norte”.

Sin embargo, el anuncio de la suspensión de las maniobras ha recibido duras críticas. “Esos ejercicios son sumamente importantes porque son un factor disuasivo”, dijo Chuck Hagel, quien fue secretario de Defensa en la presidencia de Barack Obama.

Trump dijo a su regreso de la cumbre con Kim en Singapur que Norcorea “ya no es una amenaza”, aunque su nominado a ocupar el cargo de embajador en Corea del Sur, Harry Harris, sostuvo ayer que EU aún debe preocuparse por la “amenaza nuclear” norcoreana.

En tanto, el presidente ruso Vladimir Putin recibió en Moscú al líder del Parlamento norcorean, Kim Jong-nam. Putin subrayó que el encuentro entre Trump y Kim “ha reducido el nivel general de tensión en la península [coreana] y ha eliminado la perspectiva de un gran conflicto militar”.

Saludo polémico. Imágenes difundidas ayer y que muestran un saludo militar que hizo Trump a un general norcoreano durante la cumbre causaron polémica. El incidente ocurrió cuando Kim presentó al estadounidense al general. Trump primero extiende la mano para que se la estrechen, pero el general responde con un saludo militar, que el magnate devolvió. “Es cortesía elemental”, argumentó la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders.

Google News

Más Información

Noticias según tus intereses