La aguda crisis política, socioeconómica e institucional de Venezuela sacudió hoy el corazón de la VIII Cumbre de las Américas , que empezó ayer y concluirá hoy en Lima, con una divergencia en el plenario de debates entre los presidentes de Bolivia, Evo Morales, de Argentina, Mauricio Macri, de Colombia, Juan Manuel Santos, y de Chile, Sebastián Piñera .

Mientras el gobernante boliviano lanzó una férrea defensa del gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, el argentino, el chileno y el colombiano replicaron con un severo cuestionamiento al régimen chavista.

“Bolivia condena categóricamente las sanciones unilaterales y las amenazas de invasión realizadas por el gobierno de Estados Unidos en contra de Venezuela”, afirmó Morales, al referirse a las numerosas medidas económicas, financieras, políticas y diplomáticas dictadas por Washington en los últimos meses en contra del gobierno chavista, hundido en un choque con las fuerzas antichavistas por la conducción política de ese país.

“Nuestra región no es un patio trasero de nadie. Lamentamos profundamente que nuestro hermano, Nicolás Maduro, no esté sentado junto con nosotros, producto de las presiones de Estados Unidos”, añadió el presidente boliviano, al recordar que el gobernante de Venezuela fue excluido por Perú de la invitación para asistir a la Cumbre de las Américas. Maduro anunció a inicios de esta semana que optó por ausentarse de la cita.

Morales afirmó que la Organización de Estados Americanos ( OEA ), como foro internacional que alberga este que es el máximo encuentro político hemisférico, “tiene que definirse: o es una organización de integración o es un instrumento de exclusión. O respeta la soberanía de los pueblos o es un títere neocolonial”.

En la controversia también entró el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, quien representó en la cumbre al presidente cubano, Raúl Castro.

Rodríguez dijo en el pleno que la exclusión de Maduro de esta reunión “es una afrenta a todos los pueblos de nuestra América y un retroceso histórico impuesto por el actual gobierno de EU”.

“Como voz de la hermana y heroica Venezuela, estamos aquí para defender su libre determinación y reiterar la invariable solidaridadde Cuba con la unión cívico-militar bolivariana y chavista del pueblo venezolano, encabezada por su Presidente constitucional. Deseamos éxitos a la próxima elección presidencial” en mayo entrante, acotó.

Antidemocracia.

En una intervención previa en el plenario de la cumbre, Macri anunció—y repitió con énfasis—que su país desconocerá las elecciones presidenciales convocadas para el próximo mes en Venezuela.

“No podemos mirar hacia otro lado. Cuando se atropella el derecho de los venezolanos a elegir en libertad, con presos políticos y sin garantías mínimas de transparencia, es lo que estamos haciendo. Argentina va a desconocer cualquiera elección que surja de un proceso de este tipo”, aseguró.

“Eso no es una elección democrática. Tenemos que seguir trabajando juntos por una verdadera salida democrática y pacífica para Venezuela”, insistió.

“Quiero expresar una vez más la preocupación por Venezuela, por los millones de venezolanos que se han visto obligados a dejar su tierra y por los aquellos que diariamente sufren la carencia de alimentos y de servicios sanitarios básicos”, recalcó, al recordar los graves conflictos generalizados de desabastecimiento en esa nación.

“Tenemos que redoblar nuestros esfuerzos para que el gobierno de Venezuela deje de negar la realidad y acepte la colaboración regional y la ayuda internacional que permita superar esta crisis humanitaria que se ha vuelto insostenible”, destacó.

Tras recordar que el punto central de debate de la cumbre es la gobernabilidad democrática frente a la corrupción, Macri acusó que “no hay duda que el caso de Venezuela muestra en el caso extremo lo que puede llevar a una sociedad un proceso de corrupción descontrolado”.

Por su lado, el presidente Piñera alegó que “Venezuela no es solamente un problema para los venezolanos, es un problema para todos los que amamos, queremos y nos comprometemos con la democracia. En Venezuela no hay democracia, no hay estado de derecho, no hay respeto a los derechos humanos, no hay independencia de poderes, hay presos políticas.

“Y las elecciones que han sido llamadas en Venezuela, con partidos proscritos, con personalidades prohibidas de participar, no son elecciones legítimas y, por tanto, el mensaje debe ser fuerte y claro a Venezuela: queremos que se reencuentre con el camino de la democracia, las libertades, los derechos humanos, el estado de derecho”, remarcó.

“Le pedimos a Venezuela que reconozca la crisis humanitaria que está causando un sufrimiento y un dolor gigantesco y que en cierta forma está condenando al hambre y a la muerte a muchos de sus integrantes”, instó.

Sin transparencia. Según el mandatario chileno, “las elecciones que han sido llamadas en Venezuela no son democráticas, no son transparentes, no cumplen con los estándares mínimos de una sociedad verdaderamente democrática y, por tanto, ningún país que de verdad quiera la democracia, en mi opinión, debiera reconocer esas elecciones”.

“Ojalá ayudemos al pueblo venezolano a recuperar lo que le pertenece: su libertad, su democracia, su progreso, su seguridad y su calidad de vida”, clamó.

Entre tanto, Santos recordó que, por ser fronterizo con Venezuela, “Colombia es el país que más sufre con la desesperada situación que atraviesan los venezolanos. Por eso somos los más interesados en que en nuestra hermana nación se restablezcan la democracia, el respeto por los derechos humanos y la misma civilidad”.

“Hemos sido y seguiremos siendo generosos con el pueblo venezolano, son nuestros hermanos, pero seremos implacables con su régimen opresor, que tanto daño nos está haciendo no sólo a Colombia sino a toda la región”, sostuvo.

“El régimen se inventó una asamblea constituyente espúrea que de inmediato rechazamos y desconocimos, porque fue el golpe de gracia a la poca institucionalidad democrática que subsistía”, señaló, en referencia a una Asamblea Nacional Constituyente que, en un proceso controlado por el chavismo, se instaló en agosto anterior.

“Esa misma instancia ilegítima y un régimen que quiere perpetuarse en el poder convocaron unas elecciones que también tenemos que desconocer todos los aquí presentes. Lo dijimos apenas fueron convocadas y lo repetimos hoy, no reconoceremos los resultados de unas elecciones que están diseñadas para maquillar una dictadura”, ratificó.

Narró que “mientras tanto la crisis social y económica se agrava cada día más, lo que paradójicamente le ha servido al gobierno para reprimir a la población civil… cada día más. Nuevamente le pedimos a Maduro que permita la ayuda humanitaria internacional. Es increíble que se mantenga en estado de negación frente a una crisis tan evidente, mientras el mundo entero ve con ojos conmovidos cómo el pueblo venezolano se muere físicamente de hambre”.

“Este desastre”, describió, “ha producido, según los últimos cálculos, una emigración que puede llegar a cerca del 15% de la población, una buena parte a Colombia. Y lo que es más preocupante, semejante cifra puede crecer mucho más. Colombia y la región no debemos cesar en nuestro empeño para que los venezolanos recuperen su anhelada libertad”.

En el pleno de la cumbre, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, respaldó la posición de Perú de abstenerse de invitar a Maduro a este cónclave continental y abogó para que la crisis en Venezuela sea resuelta por medios democráticos.

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