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Argumentando presuntos abusos policiacos en los operativos que ha emprendido la Secretaría de Seguridad Pública (SSP-CDMX) para disminuir la incidencia delictiva en el Barrio Bravo de Tepito, poco más de 50 jóvenes que dijeron ser comerciantes y habitantes de la zona cerraron el cruce del Eje 1 Norte y la avenida Reforma.

Con pancartas que exigían respeto a los derechos humanos, los supuestos comerciantes tepiteños se dijeron cansados de los abusos policiacos, “la gente cree que todos aquí somos delincuentes y no es así, aquí hay gente trabajadora y honesta, por eso pedimos que los operativos en todo este lugar se detengan, ya no queremos más policías”, aseguró entre gritos María del Refugio, supuesta tepiteña y una de las organizadoras de la protesta.

Los inconformes salieron a la calle con diversas pancartas refiriendo que no eran delincuentes sino simples comerciantes; la gran mayoría eran menores de edad, quienes al final participaron en una gresca lanzando piedras, tubos y palos a los granaderos.

Sin embargo, el trabajo de inteligencia de la policía capitalina ubicó en la marcha a varios halcones, aparentemente pertenecientes al Cártel de la Unión de Tepito, que incitaban a los manifestantes a agredir a los policías y a los civiles, por lo que fueron detenidos.

Los policías infiltrados reportaron a sus superiores que la marcha era patrocinada y financiada por aquella célula criminal.

“De estos chavos algunos son delincuentes, los de las montonetas son halcones. Detrás de esta protesta está la maña, sólo quieren que la policía se retire de aquí porque los estamos deteniendo”, comentó un policía vestido de civil durante la protesta en el barrio de Tepito.

Delincuencia financia protesta. Una vez confirmada la información de que la marcha era financiada por la delincuencia organizada en Tepito, los policías de la Secretaría de Seguridad Pública procedieron a disolver la movilización.

Durante el enfrentamiento se percataron de que varios de los halcones portaban armas de fuego y navajas con las que pretendían agredir a los uniformados.

Más tarde, en conferencia de prensa, el secretario de Seguridad Pública, Raymundo Collins, confirmó que la protesta fue financiada por la delincuencia organizada.

La policía capitalina, durante la gresca, incautó cuatro motocicletas y una navaja. Después se implementó un operativo en las calles de Jesús Carranza y Aztecas, que derivó con el aseguramiento de varias bolsas con marihuana, así como la detención de 12 personas.

El despliegue policiaco lo encabezó el subsecretario de Operación Policial Zona Sur, Álvaro Sánchez Valdez. El dispositivo de supervisión abarcó la revisión de vecindades localizadas en las calles de Caridad y Obreros, entre otras.

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