Jilotzingo, Méx.— Hay diversos parajes que son utilizados para fiestas clandestinas masivas con cientos de jóvenes, muchos de ellos menores de edad, con venta de alcohol y drogas que se realizan de forma ilegal, señalaron los presidentes municipales de Jilotzingo, Atizapán de Zaragoza y Nicolás Romero, quienes pidieron apoyo de autoridades federales y estatales para atender la situación.

El secretario de Seguridad Pública del Estado de México, Rodrigo Martínez-Celis Wogau, informó que intensificarán operativos en la región boscosa de los tres ayuntamientos donde se celebran estos eventos.

El fin de semana, Hugo, menor de edad, murió por una herida que le provocó un presunto guardia de seguridad al romperle una botella en la cabeza, en una fiesta clandestina en Santa María Mazatla, Jilotzingo, lo que volvió a poner en la opinión pública la organización de este tipo de fiestas.

La presidenta municipal de Jilotzingo, Ana Teresa Casas González, informó que en colaboración con la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), el lugar de la fiesta clandestina que operaba en Santa María Mazatla fue cerrado y sellado, pues no contaba con  licencia de funcionamiento “ni siquiera hemos recibido una solicitud para que pudiera abrir, ni sabíamos que  operaba”.

En Jilotzingo “necesitamos el apoyo del gobierno estatal y de la Guardia Nacional”, porque sólo tenemos 32 policías para cubrir una extensa zona boscosa de 117 kilómetros cuadrados y 20 mil habitantes, añadió la edil.

En cuanto a fiestas tipo rave que se realizan en Zona Esmeralda, el alcalde de Atizapán de Zaragoza, Pedro Rodríguez Villegas, comentó que realizaron un trabajo de inteligencia y lograron desarticular y clausurar tres sitios donde habían convocado a reuniones.

En Nicolás Romero “hemos detectado diversos parajes boscosos donde realizan fiestas rave, pues con 300 policías no hay capacidad para inspeccionar todo el territorio, donde necesitan mil 500, afirmó el presidente municipal Armando Navarrete.

“El joven fue trasladado con vida”

La alcaldesa de Jilotzingo señaló que el sitio donde fue lesionado Hugo “no cuenta con permiso ni de Tesorería y ni de salón, sí es un lugar clandestino”.

“Poco después de la medianoche del sábado y en los primeros minutos del domingo, recibimos la alerta de que una persona había sido degollada, por lo que de inmediato paramédicos de Protección Civil se trasladaron al lugar al que llegaron por caminos de terracería”, relató.

“Aún con vida estabilizaron al menor al que en menos de 15 minutos trasladaron desde Mazatla al hospital Herrejón, en Atizapán. Hugo llegó con vida cerca  de la una de la madrugada, mi reconocimiento a los paramédicos”, agregó Ana Teresa Casas.

Esta fiesta fue convocada en redes sociales y cobraron 100 pesos por persona, en su mayoría jóvenes de preparatoria.

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