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El padre Alejandro Solalinde Guerra pidió a la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), avances en la investigación del feminicidio de “Angelita”, una pequeña de menos de cinco años de edad, que fue enterrada con ese nombre en una tumba del Parque Memorial Los Encinos, luego de que fue asesinada el 18 de marzo en el municipio de Nezahualcóyotl y fue llamada la “niña de las calcetitas rojas”, toda vez que a la fecha no se conoce su identidad real, dónde están sus familiares o quienes son sus homicidas.

En un video grabado en su reciente visita al Valle de México, el padre Solalinde señaló su exigencia “a las autoridades del Estado de México que nos den respuesta, si es que tienen la investigación, que nos den [informen sobre] lo que han investigado acerca de esta pequeña, para dar con su identidad. Que a la fecha no ha sido reconocida, ni es reclamada por nadie”.

“La niña es de todas y de todos, podría ser migrante, indígena, robada o alguien que están buscando. Su nombre “Calcetitas rojas”, hasta dar con su familia y también YolloXochitzin . Ayúdenos a apoyar a Frida Guerrera, a dilucidar este caso. Queremos que esta pequeña tenga un rostro, que encuentre a su familia y con ella que se haga justicia”, apuntó el padre Solalinde.

Si el caso de esta pequeña asesinada, “pasa desapercibido y se conserva en la humanidad la impunidad, será una verdadera ofensa para todas y todos”, por lo que el sacerdote pidió a la fiscalía que informe sobre esta investigación a fin de dar una identidad real a esta niña, localizar a sus familiares y castigar a sus homicidas.

El cuerpo de la niña de “las calcetitas rojas”, fue encontrado en un lote baldío en la esquina de la avenida Bordo de Xochiaca y la calle Virgen del Camino, en las inmediaciones de las colonias Virgencitas y El Sol, desnuda de la cintura para abajo, en el sitio en el que presumiblemente fue asesinada, al parecer por golpes en la cabeza y en el estómago, informó Dilcya García Espinoza de Los Monteros, fiscal central para la investigación de delitos vinculados a la violencia de género de la fiscalía mexiquense, en entrevista con EL UNIVERSAL.

Luego de permanecer mes y medio en el Servicio Médico Forense de la FGJEM, la pequeña que sólo era identificada debía ser enterrada en la fosa común, como ocurre con todos los cuerpos que no son identificados; sin embargo, a petición de los empleados de la fiscalía y con una gestión ante la unidad de atención a víctimas, lograron que la menor fuera enterrada en una tumba en el Parque Memorial, informó la fiscal.

EL UNIVERSAL acudió el 1 de noviembre, Día de los Santos Inocentes, a visitar la tumba ubicada en panteón Jardín Encinos, sección 2-1, donde en el lote 65 había una lápida con el nombre de “Angelita”, nombre que personal de la FGJEM asignó a la pequeña víctima, donde sólo había una rosa seca.

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