Obispo de Saltillo arremete contra el NAIM y empresarios

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Al conmemorarse 12 años de los hechos violentos en Texcoco y Atenco , el obispo de Saltillo, Coahuila , Raúl Vera , arremetió en contra del empresario Carlos Slim a quien acusó de querer “ llenarse las bolsas de dinero ” con la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) a costa de la ruina de los mexicanos.

En la explanada de San Salvador Atenco ofició una misa en memoria de los dos jóvenes que perdieron la vida y de los cientos de heridos que dejaron los enfrentamientos entre pobladores de la región de Texcoco con los miembros de la fuerza pública el 3 y 4 de mayo del 2006.

“ Ya se están frotando las manos de todo el dineral que van a ganar y una de esas personas ya ganó mucho dinero con toda la infraestructura que creamos todos los mexicanos con nuestros impuestos como Telmex, uno de estos grandes inversores ya quiere otro pastel, no le basta, la avaricia no tiene medida ”, dijo.

El purpurado consideró que la terminal aérea es una obra que se lleva a cabo contra el sentido común, porque no solo le robaron las tierras a los campesinos, sino además porque resultará muy costosa por la cimentación y mantenimiento que requerirá para su operación.

“ Aquí va a haber desgracias descomunales; es un terreno totalmente contrario, pero necesitan el aeropuerto los que van a hacer negocio, porque lo necesitan cerca de la Ciudad de México.

“¿ Por qué el pueblo mexicano tiene que ser sacrificado al ídolo del dinero? ¿por qué los mexicanos tenemos que ser sacrificados por un gobierno que ni nos gobierna a nosotros, ya sabemos para quién gobierna? Los verdaderos patrones de los señores a los que les pagamos para que administren el Estado para que tengamos justicia, paz, libertad y dignidad; son el gran capital del mundo y también el capital de México y no lo hacen gratis, terminan socios de los proyectos ”, expresó.

El acto religioso fue para recordar la memoria de dos jóvenes, Javier Cortés, de 14 años y del estudiante de Economía de la UNAM, Alexis Benhumea, quienes murieron por las heridas sufridas por los enfrentamientos en contra de la Policía Federal y estatal en el 2006, así como de los activistas que han muerto durante la lucha que emprendieron los ejidatarios en el 2002 para evitar la construcción del aeropuerto alterno de la Ciudad de México en la región de Texcoco.

También, oraron por las mujeres que fueron golpeadas y violadas durante la ocupación de la plaza principal de Atenco por las corporaciones federales y estatales la madrugada del 4 de mayo.