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La Unión Industrial del Estado de México (Unidem) rechazó el impuesto estatal de 4.5 % a bebidas alcohólicas autorizado por el gobierno mexiquense, pues consideró que generará un impacto negativo en el sector restaurantero, así como en salones de banquetes, lo que provocará que los consumidores prefieran irse a la Ciudad de México.

En la Gaceta de Gobierno, el 15 de diciembre se publicó el impuesto que incluye una tasa de 4.5% sobre el precio de la venta final de las bebidas con contenido alcohólico, sin incluir impuestos al valor agregado, ni especial sobre producción y servicios.

“Adicionalmente, el impuesto será retenido y enterado por el enajenante mediante declaración en la forma oficial aprobada por la Secretaría a más tardar el día 10 del mes siguiente a aquel en que causó el impuesto ordenado”, establece la resolución.

“Este impuesto puede poner en franca desventaja a las empresas del ramo restaurantero y salones de banquetes del Estado de México, porque en muchos casos la distancia que hay entre la entidad y la Ciudad, es muy corta y esto puede hacer que los consumidores tomen mejor la decisión de ir a un negocio en la capital, principalmente en municipios como Chalco, Ecatepec, Tlalnepantla, Huixquilucan, Naucalpan, que están exactamente junto a la Ciudad de México”, consideró.

En la anterior administración estatal se hicieron esfuerzos para lograr la desregulación, pero ahora con este impuesto se actúa en sentido contrario porque además se está dando un plazo de 10 días para pagarlo al siguiente mes de la ejecución, lamentó.

“El nuevo impuesto implica que se llene una forma nueva, que se haga un pago distinto a lo normal, porque no checa ni con el 3% sobre remuneraciones, ni con los impuestos del SAT, hay que hacer un trámite más, además el costo que pueda implicar”, explicó.

Para la agrupación empresarial la creación del impuesto no reducirá el consumo de bebidas, “está claro que los impuestos que se ponen al consumo de productos como cigarro o alcohol, no tienen ese efecto, porque en el caso del tabaco más de 50% del consumo final, son impuestos y la gente sigue fumando”, afirmó.

Y en el caso del alcohol ya tiene una carga fiscal porque además de impuestos que tiene que pagar el productor, el introductor, el importador, como este caso del ISR, el IVA, el IEPS, “ahora se agrega un nuevo impuesto que sin duda no va a lograr que la gente tome menos por esto y más por la facilidad de que se cambie, que en vez de tomar en el estado, lo haga en la Ciudad de México”, reiteró.

Cuevas Dobarganes advirtió que también tendrá un impacto en el empleo, pues generará mayores movimientos de tráfico, y traslados hacia la Ciudad de México por la gente que busca consumir y trabajar en aquella parte del país.

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