Zinacantepec

, Méx.- Los habitantes de Raíces, una comunidad en el municipio de Zinacantepec, aledaña al volcán Nevado de Toluca, enfrentan condiciones climatológicas inusuales.

Las bajas temperaturas registradas en plena primavera provocaron al menos cuatro granizadas en un mes, con ello un incremento intempestivo en la cifra de enfermedades respiratorias, sobre todo entre niños y adultos mayores.

A esto se suma el clima helado por el granizo que, según los habitantes, les genera más daños porque lo gélido del aire es peor que cuando cae nieve.

La Coordinación de Protección Civil estatal y las autoridades del municipio consideran a Raíces entre las comunidades más vulnerables de la región, debido a su cercanía con el Xinantécatl, su ubicación conlleva que los habitantes de las casas de madera y cartón deban comprar leña para calentar sus hogares.

Se trata de viviendas construidas de madera, recubiertas por lonas que les regalaron alguna vez los candidatos a la alcaldía, diputaciones o para gobernador, pero que no son los suficientemente útiles para impedir que el aire congelado corte la piel de los ocupantes.

La mayoría son dos o tres cuartos, en donde están dormitorios y el fogón, son pocos los que tienen estufas de gas, porque tampoco llegan los camiones hasta ese punto de la localidad. Ahí habitan dos familias, quizá tres, todos con hijos pequeños, también prevalece la presencia de ancianos.

Historia. Así se vive en las gélidas faldas del Nevado de Toluca
Historia. Así se vive en las gélidas faldas del Nevado de Toluca

Jorge Alvarado/ EL UNIVERSAL

Los vecinos de la zona aseguran que el problema en esta temporada es que al ser primavera, pocos están prevenidos con la leña suficiente para encender los fogones y calentarse. Las mujeres de esta comunidad platican que el aire es tan helado, que por ejemplo, la ropa tarda dos días en secarse.

Ellas utilizan unos improvisados lavaderos a los que no les llega agua potable y aunque terminen su labor y haya sol, el aire provocado por el granizo genera humedad permanente.

“A diferencia de años anteriores, el frío cala los huesos, no son las temperaturas bajo cero del invierno, sino el impacto de los fenómenos del Niño y la Niña como vi en las noticias por la mañana, son los que nos están complicando y, la razón de las lluvias con granizadas severas” que cubren de blanco la cúspide del coloso, dijo Rocío.

Mientras lava una tanda de ropa que parece de toda su familia, platica que pocas veces habían observado lluvias continuas y con la caída de bolas tan grandes que parecen no desaparecer o derretirse en poco tiempo.

Para esta comunidad, la época en que se cubre de blanco el volcán es la mejor económicamente, porque además de la venta de jorongos y suéteres de lana dispuestos para los turistas, en negocios que instalan en el camino hacia el Nevado, también los comercios de comida, tiendas de abarrotes tienen una importante derrama, pero en primavera son pocos los asistentes.

“No hay ventas porque además está cerrado el paso entre semana, cuando hay más granizo, porque no es nieve con la que puedan jugar los niños o hacer eso monos que luego construyen con bolas de hielo, es granizo que se derrite en las manos fácilmente, pero que como se acumula, pues genera una capa que de lejos se ve bonita, es llamativa, pero no atrae turistas”, dijo Herminio, uno de los encargados de una cafetería.

La Coordinación de Protección Civil del Estado de México informó que es natural la caída de granizo en la cúspide derivado de las condiciones del clima que prevalecen desde hace un par de semanas y, que adelantó las lluvias, aunque no habrá acciones específicas para atender a la comunidad porque no hay heladas, son sólo aguaceros severos en algunos casos, pero que no implican daños para la gente.

Para atender las enfermedades respiratorias, los habitantes acuden a la clínica ubicada en la comunidad de Loma Alta, a unos metros de distancia no es necesario subirse a un auto, además, en esta localidad pocos tienen uno, la mayoría camina por la carretera.

Historia. Así se vive en las gélidas faldas del Nevado de Toluca
Historia. Así se vive en las gélidas faldas del Nevado de Toluca

Jorge Alvarado/ EL UNIVERSAL

Sin embargo, aseguran que hay malos tratos por parte del médico a cargo, lo que les obliga a llegar hasta San Juan de las Huertas, casi cuatro veces la distancia que recorrieron inicialmente.

“Igual nos vamos caminando, si acaso tenemos dinero, pues tomamos el servicio de transporte, pero es que aparte en la clínica no hay medicamento, no nos atienden y nos dicen siempre que la gripa de los niños es nuestra culpa por no alimentarlos, pero uno hace lo que puede”, dijo Marina, de 18 años, mamá de tres hijos pequeños.

Al lugar llega poca gente, aunque en los últimos días se registraron algunos visitantes, quienes fueron trasladados hasta la cima en las camionetas de los ejidatarios, quienes cobran una cooperación a cambio, porque está prohibido el paso de automóviles para evitar percances.

Además, son muchas las Rosas de Nieve que se observan en el trayecto, especies que parecen decorar los caminos hacia la zona de las lagunas emblemáticas del volcán y que en esta época no deberían tener nada de hielo en absoluto, pero que de vez en cuando con estas granizadas se colorean de manera distinta.

Por lo pronto, las autoridades de Protección Civil municipal se mantienen atentas a los cambios de temperatura, pero advierten que son pocos los daños en la región, sólo se trata de esperar a que cambie el clima y cesen un poco las precipitaciones.

Historia. Así se vive en las gélidas faldas del Nevado de Toluca
Historia. Así se vive en las gélidas faldas del Nevado de Toluca

Jorge Alvarado/ EL UNIVERSAL

Google News

Noticias según tus intereses