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Habitantes de la colonia Ejidal San Isidro se convirtieron en héroes la noche del pasado 4 de septiembre, cuando se desbordó la presa Ángulo y arriesgaron su vida para salvar la de sus vecinos, sobre todo niños y personas de la tercera edad.

“El miedo se queda a un lado en ese momento”, relató José Alberto Camacho Bárcenas, quien junto con su padre Roberto Camacho Nava, Francisco Javier Camacho y Martín Rodríguez, entre otros, ayudó a salir a la gente atrapada.

Los hombres escucharon los gritos de las mujeres pidiendo auxilio, en tanto policías, bomberos y militares veían del otro lado de la corriente, que subió en ese punto más de un metro de altura y arrastró todo.

“No entiendo cómo personas capacitadas, como los bomberos que llegaron hasta este punto, no pudieron rescatar a las familias”, expresó María de Lourdes Mata López, habitante del lugar.

Claudia Chávez Mata, de Cerrada Quetzal, gritó esa noche para pedir ayuda. Relató que sus vecinos subieron por bardas y como pudieron la sacaron y a los niños. Roberto Camacho Nava mencionó: “Hicimos la chamba que le tocaba a los bomberos”. Agregó: “No es arriesgue, es apoyarse nada más”. El grupo de hombres rescató a unas nueve personas. Martín Castañón Vargas, director de Protección Civil y Bomberos de Cuautitlán Izcalli, rechazó que los bomberos se hayan negado a ayudar.

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