Villa Guerrero, Méx.— En la caseta de Villa Guerrero, en el kilómetro 22+200 de la autopista Tenango-Ixtapan de la Sal, los automovilistas comprendieron que deben pagar el peaje, pese al aumento de 23 a 31 pesos. Los trabajadores no han activado el sistema ponchallantas.

“Ya la gente ha comprendido que es una obligación y sí se paga, pero la verdad, en la que sigue, donde se levanta el tubo, sigue pasando que tratan de evadir el pago”, reconoció un empleado.

Explicó que en la caseta localizada en Ixtapan de la Sal el mecanismo es distinto. Se levanta una especie de tubo o barrera que impide el paso, de lo contrario, abollan el cofre del vehículo.

En esta autopista el tránsito de transporte de carga es constante desde la zona sur a Toluca. Circulan camiones con flores, aguacate y productos del campo.

Por ello, los usuarios alegan que el pago significa una merma en sus ganancias, toda vez que son habitantes de la región y deberían tener algún beneficio.

Aunque la mayoría de los automovilistas insisten en que el sistema ponchallantas es una buena medida, si bien la vía no se encuentra en las mejores condiciones, señalan que la legalidad es lo mejor.

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