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De cara a la invitación del delegado especial del PRI, Eruviel Ávila Villegas, para que sea el candidato al Gobierno de la Ciudad, Ricardo Monreal Ávila aceptó que tendrá que tomar una definición pronto pues nadie es indispensable ni necesario en el tablero político.

“Tengo que reconstruir mi posibilidad política, si decido participar a candidato a jefe de Gobierno por algunas otras opciones políticas será para seguir ayudando a la reconstrucción de la Ciudad desde una trinchera con mayor facultad y con mayor posibilidad económica, pues ahora simple y sencillamente los delegados están acotados, excluidos pues lo hacen con su presupuesto ordinario”, señaló el jefe delegacional en Cuauhtémoc.

—En esta reconstrucción, ¿cabe la posibilidad de seguir en Morena?

—Si me hubiera preguntado antes del sismo le diría que no, pero ya ahora es irrelevante. Fue tan duro el estrujamiento que no lo sé.

Hemos atendido la emergencia, mis aspiraciones aunque quedaron en el sismo, entre los escombros, estoy reconstruyéndola. No están muertas ni tampoco descartadas.

Ayer, a través de un video difundido en sus redes sociales, Monreal agradeció a organizaciones políticas y ciudadanas considerarlo una opción para gobernar la capital.

“Lo cortés no quita lo opositor, ni debilita nuestra convicción”, dijo.

En casi cinco minutos, el político zacatecano reiteró que mantiene abierta y firme su aspiración de gobernar la Ciudad, aunque está consciente de que 2018 será difícil y que el proceso previo de definición política será complejo.

Recalcó que el próximo gobernante tendrá que ser el mandatario de la reconstrucción, pero también de la reconciliación, de ahí que todos los actores son importantes en este nuevo proceso.

“La ciudad requiere de una dinámica de inclusión, ya no pueden sostenerse gobiernos monocromáticos o monopartidistas; es tan profundo el daño que estamos padeciendo que se requiere de la participación general para poder restañar, reconstruir y reconciliar a la sociedad”, precisó.

Dijo que el terremoto del 19 de septiembre despertó una nueva conciencia ciudadana y desató una gran energía y una fuerza indiscutibles, particularmente de nuestra juventud y de la sociedad civil.

“Requeriremos de mucha tolerancia, prudencia y, sobre todo, de acuerdos fundamentales”.

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