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El mono capuchino que movilizó a más de 10 rescatistas el martes pasado sigue desaparecido. Elementos de la Brigada de Vigilancia Animal de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) continuaron la búsqueda en la barranca de la colonia Lomas Altas para dar con él.
El pequeño primate fue visto desde el sábado en Lomas de Chapultepec, pero hasta el martes no se hizo el reporte correspondiente a las autoridades para que lo bajaran de un árbol ubicado en un camellón de avenida Paseo de la Reforma.
Ayer, personal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) colocó trampas con fruta en los árboles donde vieron al mono treparse para atraerlo y atraparlo; además, cuatro elementos de la Brigada de Vigilancia Animal continuaron la búsqueda en el área de Lomas Altas y Chapultepec.
La movilización empezó el martes a las ocho de la mañana y en menos de dos horas el primate provocó que se cerraran calles, se acercaran policías para asegurar el árbol donde estaba , apareciera personal de Profepa y del Zoológico de Chapultepec.
Todo hasta que del árbol brincó a otros hasta llegar al patio de una casa diplomática de Estados Unidos en México, donde los rescatistas tuvieron que esperar varios minutos para que los dejaran entrar.
Aunque ese mismo día sobrevolarían un dron para localizarlo, el plan se desechó porque la zona es de casas residenciales y está prohibido; además, el animal terminó huyendo hacia un barranco cercano.
El coordinador de la Brigada de Vigilancia Animal de la SSP, Carmelo Hernández, contó el martes que cuando el primate estaba en la copa de los árboles se le disparó con un dardo tranquilizador, pero la dosis no fue la adecuada y jamás se durmió.
Además, la zona dificultaba las labores de rescate, pues hay varios árboles donde el mono puede desplazarse para huir, mientras que los policías debían calcular la dosis exacta y seguirlo hasta atraparlo.
A pesar de que se especuló que el mono era propiedad de alguno de los residentes de las Lomas, hasta ayer no hubo reporte de alguna persona que se haga responsable de éste.
Expertos dicen que el capuchino es un mono considerado inteligente por su interacción con su hábitat, pero estar en una ciudad puede ser peligroso porque no tiene los alimentos específicos para su crecimiento, lo que podría resultar fatal.