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Más de 180 familias de la colonia La Venta, en la delegación Cuajimalpa, llamaron al jefe de Gobierno, José Ramón Amieva, a que interceda de inmediato para que cesen las amenazas a esta comunidad indígena que desconoce el proyecto del nuevo Puente PIV La Venta, por donde pasará el Tren Interurbano México-Toluca.

Demandaron que antes de empezar cualquier proyecto se lleve a cabo una consulta pública, para conocer a cabalidad sus beneficios y que garanticen que no afectará su patrimonio.

Sin decir nombres, por temor a represalias, denunciaron amenazas por parte de autoridades de la delegación Cuajimalpa, quienes les han dicho que si no otorgan el consentimiento para la construcción del nuevo Puente PIV La Venta, el Gobierno de la Ciudad de México los podría despojar de sus casas y negocios.

El llamado a que paren las amenazas, recalcaron, es también para el secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza.

Los inconformes exigieron conocer de manera completa e íntegra en qué consiste la construcción del puente y que se les garantice el resarcimiento de los daños y perjuicios.

Los denunciantes advirtieron que si no hay una respuesta favorable hacia esta comunidad recurrirán a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

Además, señalaron que presentarán en breve una queja ante la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU en México, por presuntas violaciones a sus derechos.

Los vecinos recalcaron que la obra del Puente PIV La Venta los dejará incomunicados durante su construcción y que el flujo de turistas y paseantes que frecuentan el Desierto de los Leones será nulo, lo que advierten ocasionará la quiebra de los comercios de restaurantes y misceláneas de la zona que ya han sido afectadas por la obra del tren.

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