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Elementos de la Policía de Investigación (PDI) de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJ CDMX), lograron la detención de una persona que se ostentaba como empresario constructor, sobre quien pesaban dos órdenes de aprehensión por el delito de fraude desde 2015; el imputado, Ricardo Flores Sánchez le debe a Unifin Financiera más de 90 millones de pesos.

Según la representación legal de la financiera afectada, el empresario solicitaba préstamos con los cuales adquiría maquinaria pesada que después rentar a otras constructoras; sin embargo, al requerirle los pagos evadía su responsabilidad, por lo que el año pasado decidieron proceder legalmente en su contra.

El imputado fue detenido en San Luis Potosí donde se escondía, incluso ya había defraudado a dos constructoras locales. En la base de datos de la procuraduría se dio a conocer que sobre Ricardo Flores había dos requerimientos judiciales más desde 2015, al parecer en ese tiempo empezó a desfalcar a instituciones crediticias y logró evadir a la justicia durante casi 36 meses.

El abogado, Luis Miguel Campos, representante de la financiera agraviada, destacó que parte de los bienes que le fueron arrendados al imputado, principalmente maquinaria pesada, fueron localizados en empresas de varias ciudades, por lo que se investiga si el inculpado incurrió en otro tipo de fraudes.

“Acabamos de detectar que parte de la maquinaria se encuentra en empresas como Altos Hornos de México, no sé por qué la retuvieron pero allá también vamos a emprender alguna acción legal. Primero se le rescindió el contrato al imputado en virtud de que no pagó y como consecuencia solicitamos la entrega de toda la maquinaria, le dimos domicilio y ubicación de entrega, pero a los 15 días desapareció el caballero”, afirmó el abogado.

A finales de 2012 se autorizaron diversos arrendamientos para maquinaria, equipo, remolques, y dispuso de estos hasta julio de 2014 por 90 millones de capital, más intereses de los citados arrendamientos.

El litigante titular del despacho Campos y Campos, detalló que a finales de 2014 se hizo patente el incumplimiento con sus obligaciones de pago por lo cual el 6 de marzo de 2015 le fueron rescindidos los contratos de arrendamiento; luego, el 23 de julio de 2015 se le requirió la devolución de los bienes arrendados haciendo caso omiso a la petición, previamente se denunciaron los hechos ante la procuraduría.

La dependencia consignó la averiguación previa ante el juzgado 12 Penal con sede en el Reclusorio Norte y en consecuencia se libró la orden de aprehensión contra el empresario Ricardo Flores Sánchez.

Consta en el expediente que en agosto de 2017, la procuraduría capitalina inició la búsqueda del implicado quien se escondió en San Luis Potosí, donde se le ubicó y concretó la orden de captura el 28 de enero de 2018, por lo que fue regresado a la Ciudad de México.

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