El asesinato de Génesis Ulyannis , venezolana de 24 años de edad, en una habitación del motel Platino , de la colonia Felipe Ángeles, delegación Venustiano Carranza , preocupa a vecinos, comerciantes y a los propios empleados del negocio quienes, aseguran, que desde que se dio a conocer la noticia, la clientela ha disminuido.

El hotel de paso ubicado sobre la calle del mismo nombre es conocida entre los vecinos como un lugar donde los fines de semana, mujeres que se dedican a la prostitución acuden con sus clientes.

La habitación ronda en los 300 pesos por seis horas; no cuenta con cámaras de vigilancia ni con personal de seguridad, es uno de los hoteles ubicados a lo largo de avenida Congreso de la Unión .

Sus cinco niveles, aseguran los empleados, no sufrieron daños después del temblor, sin embargo ahora creen que la noticia del asesinato de la venezolana les afectará.

"Yo no estaba el día que pasó eso, pero la gente ha dejado de venir, ni las muchachas que siempre vienen se han acercado, todos tienen miedo de que les vaya a pasar algo aquí porque creen que el asesino ronda este mismo lugar. La verdad dicen es que era la primera ve que venía por aquí”, comenta en el anonimato personal del Platino.

La habitación donde mataron a la joven de 24 años de edad aseguran que sigue clausurada pues los peritajes aún no terminan. El movimiento de patrullas, agentes de investigación y de los propios peritos incomoda a los vecinos pues no están acostumbrados a ver tanto movimiento de uniformados.

“Nos enteramos por las noticias, nos damos cuenta que en ocasiones hay pleito ahí o escándalo pero nada grave, cosas de borrachos y borrachas, pero eso sí estuvo fuerte. Lo que más nos preocupa es que si el asesino anda por aquí o sea de por aquí mismo porque nos damos cuenta que nadie está seguro”, dijeron.

“Los policías vienen, preguntan, toman fotos pero nada más. Creo después de esto la delincuencia se va a calmar un rato, a nadie le conviene este tipo de escándalo”, comentó una estilista vecina del motel al tiempo que revela también que las prostitutas a las que atiende, temen ser víctimas del asesino, “a las que atiendo me dicen van a buscar de mientras donde trabajar, aquí ya no”.

Calles adelante del motel hay dos negocios que tienen cámaras de vigilancia particulares, mientras que sobre la avenida Congreso, hay otras tres de la Secretaría de Seguridad Pública, las cuales ya son analizadas por los investigadores de la Procuraduría capitalina para dar con el o los responsables de la muerte de la mujer venezolana.

pmba

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