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A tres días del rescate de Beto, el niño que vivía encadenado en Tlalpan, las autoridades no han localizado a sus padres. Sin embargo, un Juez de Control dictó prisión preventiva oficiosa para los dos tíos del menor, detenidos por el delito de violencia familiar.
La procuradora capitalina, Ernestina Godoy, dijo que “no sabemos nada de los papás, es muy difícil porque el niño no habla bien, trae un problema de maltrato”.
En tanto, la dependencia a su cargo informó que aportó pruebas determinantes para que el Juez de Control tomara esa determinación para la mujer y el hombre, de 47 y 22 años, respectivamente, acusados del delito de violencia familiar.
Durante la audiencia inicial, la defensa de los imputados solicitó la duplicidad del término constitucional para la vinculación a proceso, por lo que será el próximo 21 de marzo cuando se defina su situación jurídica.
El menor, de seis años, que responde al nombre de Beto, fue rescatado por policías preventivos el pasado 13 de marzo, luego de que los vecinos de la calle Cuarto Andador en la colonia Mesa los Hornos reportaran al número de emergencias que no paraba de llorar.
Al momento en el que los agentes llegaron a dicha casa, entraron y hallaron a Beto maniatado, dentro de un cuarto cerrado con cadenas y candado. Después de liberarlo, las autoridades notaron que en el cuerpo y la cara el infante tenía cicatrices de golpes, ataduras y quemaduras de cigarro.
Por protocolo de atención a víctimas, los uniformados solicitaron apoyo médico para la valoración del niño, mientras realizaban labores de contención y resguardaron el lugar en espera de la autoridad competente.
Los colonos contaron a los agentes que desde al menos seis meses habían notado que el menor era víctima de violencia intrafamiliar. A veces, dijeron, se escapaba y caminaba por la calle, momento en el que ellos alcanzaban a ver que presentaba secuelas físicas.
Luego de que el menor fue puesto a salvo y custodiado por los policías, una mujer llamada María del Rosario y Benjamín, ambos tíos del niño, fueron detenidos afuera del domicilio, mientras que un tercer implicado presuntamente se dio a la fuga.
A los dos tíos se les leyeron sus derechos, según informó la Secretaría de Seguridad Ciudadana, se les subió a una patrulla y se les llevó hasta la Coordinación Territorial Tlalpan 4 para que rindieran su declaración; posteriormente, se les acusó por el delito de trata de personas en modalidad esclavitud y fueron presentados a la Fiscalía correspondiente.
En tanto, Beto fue llevado a una clínica de especialidades en donde estuvo hospitalizado hasta ayer, mientras los médicos le realizaron estudios y determinar cuáles eran los daños sufridos. En esa interacción, los doctores detectaron que la víctima no hablaba. Ahora, Beto se encuentra bajo la tutela del DIF de la Ciudad de México.