Uno de los alimentos más antiguos y apreciados alrededor del mundo es el queso . Existen cientos de variedades de este alimento, se clasifican según el origen de la leche, el proceso de elaboración (frescos o maduros), la textura, la corteza, el contenido de grasa, etc. por tanto, resulta difícil generalizar y afirmar que todos los quesos aportan las mismas cualidades nutrimentales.

“EL QUESO ENGORDA”

Como cualquier alimento, depende de la calidad y la cantidad que consumas. Su alto contenido de proteína ayuda a mantener la saciedad por más tiempo, así mismo, diversas investigaciones han relacionado ingestas altas de calcio con una menor ganancia de peso corporal.

Si bien es un alimento nutritivo, y con muchas cualidades nutrimentales, siempre es importante cuidar la porción.


“FORTALECE LOS HUESOS”

El calcio es un mineral indispensable en la alimentación de cualquier persona

, en todas las etapas de la vida, no solo durante la infancia. El queso además de calcio, aporta fósforo y vitamina D, nutrimentos indispensables para evitar la degeneración ósea.

un trozo de cuarenta gramos de queso aporta el veinticinco por ciento del calcio que requieres en un día.

“AUMENTA EL COLESTEROL”

Si bien el queso es un alimento que se asocia con niveles altos de colesterol , esto no significa que tengas que eliminarlos para siempre. Hay distintos tipos de quesos, y mientras todos son buena fuente de calcio y proteína, no todos tienen el mismo aporte de grasa saturada, nutrimento relacionado con el colesterol elevado.

la ingesta máxima sugerida de grasa saturada es de dieciocho gramos por día.

“OPCIÓN PARA INTOLERANTES A LA LACTOSA"

Por su proceso de elaboración, el contenido de lactosa en los quesos es mucho menor que en la leche. Algunos quesos como los maduros, los curados o los elaborados con leche de cabra son mejor tolerados por personas mal digestoras de la lactosa.

Un dato:

En la Comarca Lagunera se producen distintas variedades de queso de cabra de excelente calidad.

El queso es uno de los alimentos que más apapacha al mexicano.

Su versatilidad permite incluirlo en una gran variedad de platillos, puede servir como entremés, sopa, ensalada o incluso, ser el plato principal. Elige el que más se adecúe a tus gustos, estilo de vida y necesidades nutrimentales.

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