Decir Argentina, y particularmente Mendoza, es apuntar a uno de los territorios más innovadores en términos de vitivinicultura.

Sí, querido lector, lo digo convencido: equivocados están aquellos que se atreven a decir que éste es un polo productivo de simples y ordinarios Malbec.

Hace algunos días estuvo en México Sergio Casé, enólogo de Trapiche y el gran artífice detrás de sus líneas súper premium y ultra premium. De la mano de Madrileña y del sommelier Andrés Amor

, colega y cómplice en innumerables proyectos vínicos, pude descubrir uno de los ángulos más fascinantes de esta icónica bodega mendocina.

Enólogo por la Universidad Juan Agustín Maza y el colegio Don Bosco de Mendoza, Casé literalmente creció y maduró profesionalmente entre los tanques y barricas de Trapiche.

Inmediatamente después de concluir su primera vendimia, por allá del 2000, quedó a cargo de la elaboración de las líneas de alta gama de la vinícola… No fue suerte, sino verdadero talento al descubierto.

Dos décadas de exploración vitivinícola en regiones como Pomerol, Burdeos, Châteauneuf-du-Pape, Toscana y el Valle de Napa, participando en vendimias, terminarían por sentar las bases de su peculiar filosofía productiva: poner en relieve la importancia del terroir, interpretar al viñedo, innovar en los procesos… En su propia voz: “entender cada cepa, cada terroir, y darles la oportunidad para que se expresen en solitario o en la óptima combinación”. ¡Punto!

Carlos, ¿qué probaste que fue tan revelador? Sólo tres etiquetas, concebidas a partir de la Malbec y la Cabernet Sauvignon siguiendo esta filosofía, y diferenciadas únicamente por la composición de los suelos de los que proceden.

Interesante apuesta del enólogo, ¿a poco no?

Primero apuntaré al Trapiche Perfiles Malbec Textura Fina, vinificado a partir de frutos extraídos de suelos muy ricos en arcilla y limo, situados a (+/-) 900 metros sobre el nivel del mar. Aquí, frutalidad explosiva, intenso carácter varietal, ligereza y suavidad en boca fueron el común denominador.

En segundo, el Trapiche Perfiles Malbec Calcáreo, elaborado con frutos procedentes de suelos ricos en carbonato de calcio, ubicados a más de 1 mil 300 metros sobre el nivel del mar.

¿Sensorialmente…? Un tinto robusto, firme y estructurado, con intensos aromas de especias, violetas y grafito, carnoso y dotado de una vibrante acidez.

Por último, el Trapiche Perfiles Cabernet Sauvignon Grava.

Si bien aquí nos distanciamos de la Malbec, fue interesante ver el efecto de suelo y altitud sobre la Cabernet Sauvignon. Frutos extraídos de viñas a 950 metros sobre el nivel del mar, propagadas sobre un suelo arenoso con 75 por ciento canto rodado, derivaron en un tinto repleto de frutalidad y herbacidad, suave y largo en boca.

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