Capear la comida
es una de nuestra prácticas favoritas porque le da un sabor especial a los platillos y aunque no lo comamos con tanta frecuencia, puede que no sea del todo bueno. Aquí te decimos si es bueno o malo, aunque, depende de cómo la prepares.
Para empezar, el capeado tiene muchas calorías por el aceite con el que se debe freír. Por ejemplo, un chile relleno capeado tiene 350 calorías, según MyFitnessPal . Mientras que las grasas rondan en los 29 gramos.
Aunque este último dato no te parezca tan alto, lo cierto es que una persona adulta debe consumir una cantidad de grasa por día que oscile entre el 20 y 35% de las calorías totales y cada gramo de grasa representa nueve calorías. O sea que, en el caso del chile, por sus 350 calorías, ingieres 261 calorías de grasas y eso representa el 74%.
"Un chile con queso sin capear tiene aproximadamente 150 calorías, es decir, tiene más calorías el capeado que el propio chile con queso", destaca Fernanda Alvarado , experta en nutrición.
El uso de aceite, el cual debe ser bastante para que se cocine bien, puede causar enfermedades cardiovasculares como cardiopatías y, según la Universidad de Montfort de Inglaterra, el aceite de maíz puede aumentar el riesgo de padecer cáncer.
Y aunque esto pueda indicarnos que debemos dejar de comer comida capeada e incluso frita frecuentemente, la Universidad Autónoma de Madrid, realizó un estudio en el cual se concluye que si la comida se fríe con aceite de oliva, no hay riesgo de sufrir un accidente cardiovascular.
(Foto: Pixabay)
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Por lo que si vas a hacer unos chiles capeados, lo mejor es que: lo hagas en tu casa y que uses aceite de oliva o de coco, ya que no se relacionan con enfermedades coronarias.
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