estados@eluniversal.com.mx

A 24 horas del asesinato de Silvestre de la Toba Camacho, presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), no se han dado a conocer líneas de investigación, se desconoce el móvil del homicidio y la consternación crece en la sociedad sudcaliforniana.

Ayer, el gobernador Carlos Mendoza Davis no se pronunció sobre el tema y viajó a la Ciudad de México a un acto sobre la promoción del empleo, de acuerdo con la Dirección de Comunicación Social Estatal.

En tanto, el procurador de Baja California Sur, Erasmo Alamilla Villeda, indicó en declaraciones a Radio Fórmula que no contaban con denuncias de amenazas contra el ómbudsman y señaló que la institución está abierta a colaborar con la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) para que acompañe las investigaciones.

El único pronunciamiento del gobierno estatal fue la noche del lunes, cuando el secretario general de Gobierno, Álvaro de la Peña Angulo, pidió tiempo para el desarrollo de la investigación, y dijo que el crimen no quedará impune y habrá un “castigo ejemplar” para los agresores.

El asesinato de Silvestre de la Toba es el primer caso en su tipo en la entidad y en el país.

El presidente Enrique Peña Nieto anunció en su cuenta de Twitter que la PGR apoyará a la Procuraduría de BCS en las investigaciones por el homicidio del titular de la CEDH.

Segundos de horror. El homicidio del titular de la CEDH causó sorpresa y temor entre los ciudadanos, principalmente entre los que fueron testigos de los hechos, quienes con reserva hablan del caso.

Faltaban cinco minutos para las 7:00 de la tarde. El semáforo estaba en rojo. El crucero estaba lleno, como si fuera quizá un lunes habitual, no de puente. “Fueron segundos de terror”, así lo describe “Eduardo”, quien prefiere ser nombrado sólo así por seguridad.

“Eduardo” se dirigía al centro de la ciudad y estaba por cambiar de estación de radio mientras aparecía la luz verde para seguir. El sonido de las ráfagas, que en un principio no identificó, hizo que se paralizara.

“Luego vimos cómo una camioneta blanca arrancó y huyó. La camioneta gris del presidente [ómbudsman] avanzó lentamente, pegó con el camellón y luego contra el casino. Yo venía en sentido contrario a él. Así que pasé justo al lado y sólo vi a un hombre lleno de balas. Fue impresionante”, narró. Como “Eduardo”, decenas de automovilistas vieron la escena. La experiencia también les tocó a algunos empleados de la zona, pues en el sitio se encuentra una plaza comercial y varios locales.

Lucy, quien pide proteger su identidad, es gerente de una de las tiendas. La camioneta de De la Toba quedó justo a unos 15 metros de la puerta del local. “Yo al principio pensé que era un camión, pero luego ya supimos. Me dio terror, me puse debajo del mostrador”, comenta.

Kenia, empleada de una las tiendas cercanas, vio cómo la gente en el estacionamiento empezó a correr hacia el lugar para protegerse. “Se escucharon hasta adentro los disparos; eran como si taladraran una pared, pero muy fuerte”, describió.

Diez minutos después de los disparos, calculan, llegaron los cuerpos de emergencia. El panorama fue angustiante para todos. Al principio no se conocía de quién se trataba, luego la impresión fue mayor.

Estables la esposa e hija. De acuerdo con autoridades del sector salud del estado, Silvia Lucero, esposa del ómbudsman y su hija, se encuentran hospitalizadas y su estado fue reportado como estable. Por su parte, personal de la CEDH informó que los servicios funerarios para Silvestre de la Toba y su hijo se realizarán el jueves y el viernes se le rendirá un homenaje.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses