Monterrey.— La madrugada de ayer, la Agencia de Administración Penitenciaria del estado realizó un operativo para trasladar a 128 internos de diferentes cárceles a centros de reclusión federales de Nayarit, Sonora y Morelos, informó el gobierno de Nuevo León.

De acuerdo con la administración local, el traslado se realizó en el marco de la estrategia del gobierno estatal para mantener la gobernabilidad, el control y la pacificación de los centros penitenciarios de la entidad, y fueron reubicados 75 internos del Cereso Número 1 de Apodaca, otros cinco del Cereso Número 2 —en el mismo municipio—, 38 del Cereso Número 3 de Cadereyta y 10 mujeres del Cereso Femenil.

Los hombres fueron trasladados al Cefereso Número 4 de Tepic, Nayarit, y al Cefereso 11 de Hermosillo, Sonora, mientras la totalidad de las mujeres fueron llevadas al Cefereso 16 de Coatlán del Río, Morelos.

Antes del traslado, la organización Reinserta ofreció una capacitación con enfoque de no violencia de género a 15 elementos de seguridad penitenciaria en el Cereso femenil, denominada “Prevención de Trauma en el Traslado”, la cual además contó con la presencia de funcionarios de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) y la organización Comparte.

Los internos fueron trasladados en cinco autobuses que, durante el trayecto hacia los Ceferesos de los otros estados, fueron custodiados por 500 elementos de seguridad penitenciaria y 400 de la fuerza civil que se transportaron en 30 vehículos de seguridad. Se contó, además, con el apoyo de un helicóptero.

“Esta es una medida más desde que inició la estrategia estatal para la pacificación del sistema penitenciario de Nuevo León, en noviembre de 2018, luego de que durante años había una constante tensión por motines y asesinatos masivos”, señaló la Agencia de Administración Penitenciaria del estado.

La dependencia refirió que el 13 de noviembre de 2018 se realizó el primer operativo en el Cereso Número 3 (antes Cadereyta), cuando se trasladó a 94 personas privadas de la libertad a diferentes centros penitenciarios federales y se contuvo la posibilidad de un motín, el cual fue descubierto con trabajos de inteligencia.  Posteriormente, en diciembre de 2018, se creó el Centro de Reinserción Social Femenil y fueron trasladadas a dicho inmueble 392 mujeres privadas de su libertad que se encontraban en el anexo del penal del Topo Chico y en el ala femenil de Constituyentes, un antiguo edificio que albergó al Consejo Tutelar para Menores.

La dependencia destacó que entre noviembre de 2018 y febrero de 2020, la estrategia para mantener en paz el sistema penitenciario de Nuevo León ha implicado   trasladar y reacomodar a más de 7 mil personas privadas de la libertad.

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