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El pasado fin de semana en Guerrero se vivió una cruenta jornada de violencia: 16 personas fueron asesinadas y seis fueron halladas en una fosa clandestina en Acapulco. En total se registraron 22 homicidios en dos días.

Ayer domingo, la jornada violenta comenzó en Zihuatanejo, en la Costa Grande. A las 7:00 de la mañana un hombre fue asesinado dentro del bar Iguanas, ubicado en el centro de la ciudad.

Una hora después, ahí mismo en la Costa Grande, pero en el municipio de Atoyac, fueron hallados los cuerpos de tres jóvenes.  El reporte oficial indica que las víctimas tenían impacto de bala, así como las manos atadas hacia atrás.

En la comunidad de Ejido Viejo, en el municipio de Coyuca de Benítez, también en la Costa Grande, un hombre fue asesinado a tiros.

Más tarde fueron localizados en varias bolsas negras los restos de una persona. El hallazgo se dio sobre la autopista del Sol, a la altura del municipio de Zumpango, en la Centro del estado.

Y por la tarde, en Acapulco se registraron tres asesinatos más. El primero en el poblado Paso Texca, en la zona rural del puerto. Un segundo cuerpo fue hallado en dos bolsas negras entre los municipios de Acapulco y Coyuca de Benítez. Mientras que la tercera víctima fue asesinada a tiros en la colonia Fidel Velázquez, en la zona suburbana de Acapulco. El reporte indica que el hombre estaba atado de manos cuando fue acribillado.

También una mujer fue asesinada a tiros en la comunidad de San Agustín en la zona rural del puerto.

En la tarde, en el mercado central de Chilapa, un comerciante fue ejecutado a tiros.

El sábado en Guerrero fueron asesinadas cinco personas en distintos puntos de Coyuca de Benítez, Chilpancingo, Acapulco, y Zihuatanejo.

Otra fosa más. Ayer en la colonia El Sinaí, en la zona suburbana de Acapulco, peritos de la Fiscalía General del Estado (FGE) exhumaron seis cuerpos de una fosa clandestina.

De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), hasta agosto de 2017 en Guerrero han sido registrados mil 643 homicidios dolosos, que pudieran estar relacionados con la disputa que enfrentan los grupos delictivos.

Exigen justicia. Familiares, integrantes de organizaciones sociales, colectivos de desaparecidos y estudiantes de Ayotzinapa marcharon en Chilapa para exigir justicia por el asesinato del dirigente social y ex dirigente estatal del PRD, Ranferi Hernández Acevedo, su esposa, su suegra y chofer, ocurrido hace una semana.

La marcha, encabezada por la organización Vicente Guerrero, que dirigía Ranferi Hernández, avanzó sobre la carretera federal Chilpancingo-Tlapa hasta el crucero que lleva a la comunidad de Nejapa, el mismo que conduce hacia Ahuacuotzingo, donde la noche del sábado 14 fue encontrada la camioneta incinerada con los cuatro cuerpos.

El contingente estuvo conformado por estudiantes de Ayotzinapa, del Colectivo Siempre Vivo, en el que se aglutinan los familiares de los desaparecidos de Chilapa, Zitlala, Ahuacuotzingo, Atlixtac. También participaron profesores de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG), quienes exigieron que el crimen no quede en la impunidad y que se detenga a los responsables.

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