Con el llamado a la paz y la reconciliación, el obispo de la Diócesis de La Paz, Miguel Ángel Alba Díaz, y más de un centenar de sacerdotes celebraron una misa y encabezaron una caminata en señal de alto a la violencia .

Esta noche, en la parroquia de San Martín de Torres, se concentraron al menos un centenar de sacerdotes, provenientes de los cinco municipios y poco más de 300 personas, quienes hicieron oraciones por la paz y por las familias víctimas de la violencia.

Aunque el obispo omitió la homilía y en su lugar guardaron varios minutos de silencio, se colocó una pantalla en donde proyectaron una imagen con un mensaje sobre el número de personas que han sido asesinadas en BCS en los últimos tres años.

“De 2014 a 2017, víctimas de la furia de la barbarie humana en Baja California Sur, alrededor de 900 asesinados”, se leía.

Luego, en las peticiones, se mencionó a las familias “que sufren por la violencia”, por quienes han perdido la vida en este contexto, por los damnificados de los huracanes y sismos.

“Por todos los inocentes que han muerto por la violencia y por los alrededor de 900 muertos que ha dejado esta ola de violencia en nuestra entidad. Porque tengamos paz…”, rezaron los presbíteros y fieles.

A la misa asistieron también más de una veintena de seminaristas, así como religiosas y feligreses.

Al término, el obispo convocó a una marcha alrededor del templo con las veladoras encendidas. En silencio, encabezó la caminata junto a los sacerdotes y fieles.

Luego del asesinato del ombudsman del estado, Silvestre De la Toba Camacho, el obispo señaló que no haría más pronunciamientos porque la sociedad está cansada de “discursos estériles” y pidió que se atienda el tema de raíz. Llamó a los feligreses a participar de esta celebración.

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