Cientos de personas marcharon por las principales calles de la ciudad de Xalapa

, capital de Veracruz, para exigir justicia por el asesinato de la joven estudiante universitaria Mara Fernanda , pero también para decir basta a la violencia contra las mujeres.

Encabezados por la madre de la víctima

, Gabriel y por su hermana, Karen, hombres, mujeres y niños exigieron una y mil veces #NiUnaMás ; ataviados con ropa blanca y rosas del mismo color en las manos, caminaron en silencio, con el dolor acuestas no sólo por Mara, sino por todas las mujeres violentadas en este país.

Jóvenes de universidad, quienes conocieron a Mara en vida, lloraban, con el rostro contraído, con la rabia contenida; mientras que los adultos con la cabeza agachada, en silencio, portando mensajes que pensaban en sus hijas: "Únete pueblo, pudo ser tu hija".

“Gracias por estar aquí, esto no sólo es por Mara, es por todas las mujeres que han sufrido…”, dijo con la voz entre cortada Karen, la hermana mayor de la víctima, unos segundos antes de iniciar la manifestación a la que se le unieron cientos de personas.

“Ni una más / ni una más / no queremos ni una más”, gritaban conforme se acercaban al corazón de la ciudad portando imágenes con el rostro de la muchacha que fue asesinada presuntamente por un chofer de la empresa Cabify , servicio que solicitó a salir de un bar en Cholula, zona conurbada a la ciudad de Puebla.

Ciudadanos que no conocieron en persona a Mara, pero que supieron de su historia, aquella en que salió de Veracruz para estudiar en Puebla, se unieron a la protesta; que incluyó justicia para la mujeres de Veracruz, Puebla y de México.

La señora Gabriela Miranda Castilla, madre de la hoy finada, mantenía su fortaleza, a pesar de que horas antes había dado cristiana sepultura a su pequeña, seguía ahi de pie y ahora estaba marchando e incluso al llegar frente a Palacio de Gobierno tuvo la fortaleza para hablar y decir; "Ya Basta".

“Hace unas horas enterraron a mi hija y mi hija está en el cielo y gracias al apoyo de ustedes logré encontrarla”, les dijo a las miles de personas cuyo corazón se hacía chiquito y las lágrimas surgían por doquier.

"Sabemos que hay muchos desaparecidos y solicitamos al Estado y a nivel nacional paren estás desgracias, que piensen que hay mucha inseguridad y que después puede haber otra desgracia y ojalá con la partida de mi hija Mara está sea la última”, afirmó Gabriela Castilla.

Al final, si es que hay un final, cientos unieron sus voces:

“Mexicanos, al grito de guerra

el acero aprestad y el bridón,

y retiemble en sus centros la tierra.

al sonoro rugir del cañón…”

kcp

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