Ciudad Juárez.— Alrededor de 300 niños permanecen detenidos y aislados de sus padres en el centro de detención de Tornillo, Texas. Por esta y otras razones hoy se marchó en Estados Unidos, en esta ciudad y, en Tijuana, Baja California, contra la política migratoria de Trump.

“La solución que está dando la administración es buscar a los padres de los niños para juntarlos, pero en una cárcel, para que sigan el proceso de detención”, dijo Fernando García, de la Red Fronteriza por los Derechos Humanos que trabaja entre El Paso, Texas, y Ciudad Juárez.

Alrededor de 100 personas de ambos lados de la frontera se manifestaron en la mitad del puente internacional Santa Fe.

Iliana Núñez, por ejemplo, llegó con dos de sus hijos, una de 13 y un niño de ocho años. Arribó así, con dos y no con los cuatro que tiene porque su familia está dividida desde que la deportaron el año pasado. Sus hijas más pequeñas siguen en El Paso, mientras ella vive en Ciudad Juárez.

Atrás de Iliana caminaban Francisco López e Iván Ocón, dos veteranos de guerra del Ejército estadounidense que combatieron uno en Vietnam y el otro en Irak y que después fueron deportados. Ambos dirigen la organización Deported Veterans Support House, que reúne y ayuda a más de 20 militares veteranos que fueron expulsados de Estados Unidos y se establecieron en Ciudad Juárez. “Estamos en contra de que se estén usando bases y estructuras militares para detener migrantes. Por ejemplo, ahora ya iniciaron los trabajos para tener a cerca de 12 mil familias en Fort Bliss. También estamos pidiendo que desaparezca ICE, esa agencia policiaca casi nazi que ha puesto de manera inhumana a estos niños y a estas familias en cárceles”, comentó Fernando García. Ayer, agrupaciones promigrantes se sumaron a la protesta. En El Paso se reunieron cerca de mil 500, marcharon con el mensaje “Las familias deberían estar unidas”.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses