León.— El incendio de una toma clandestina en los ductos de Pemex que se registró la madrugada de ayer dejó ocho personas lesionadas: seis de ellas al explotar el automóvil en el que pretendían alejarse del siniestro y dos más que salían de su vivienda en la colonia San José, del municipio de Villagrán.

Los heridos reciben atención por quemaduras de segundo y tercer grado en el Hospital Comunitario de Villagrán y en el Centro Estatal de Cuidados Críticos Unidad para Quemados de Salamanca.

La Subprocuraduría de Justicia Región “C”, con sede en esta ciudad, tiene a su cargo las investigaciones por los delitos de lesiones y daños que sufrieron los habitantes de la colonia San José.

Testigos mencionaron que las llamas alcanzaron 50 metros de altura en el punto de la extracción ilegal de gasolina: A la 1:30 de la mañana, gritos de alerta despertaron a los vecinos, quienes salieron de sus viviendas y observaron lenguas de fuego que alcanzaban varios metros.

Roxana, de 38 años, comentó que se levantó al escuchar los gritos “y vi que eran los huachicoleros” que corrían en un baldío en el que estaba una toma clandestina. Como se percibía un fuerte olor a gasolina, ella y su familia salieron del domicilio.

Describió que cuando intentaban protegerse, “de pronto se escuchó una explosión”, informó la Subprocuraduría de Justicia Región “C”.

La mujer presenta quemaduras de tercer grado en 27% de su cuerpo. Ismael, vecino de la misma colonia, sufrió quemaduras de segundo grado en 40% del organismo.

Antonio, de 15 años, dijo que dormía en su casa junto con sus padres, hermano, su abuela y una prima, y todos se despertaron al escuchar a personas que extraían gasolina de la toma; al salir a la calle vieron “como neblina”, abordaron su coche y el vehículo explotó al momento de ponerlo en marcha. El menor sufrió quemaduras de tercer grado.

En el combate del fuego participaron las corporaciones de Bomberos, Protección Civil y Personal de Seguridad Física de Pemex.

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